Después que el Ideam informara que hay un 68% de probabilidades de que en el segundo semestre del 2014 se presente el fenómeno del niño, que alcanzaría su máxima intensidad en los meses de octubre, noviembre y diciembre; el Acueducto de Bogotá informó que cuenta con reservas de agua en sus embalses para abastecer a los bogotanos, los cuales se encuentran por encima del 65% de su capacidad de almacenamiento.

El director del Ideam, Ómar Franco Torres, hace un llamado para que alcaldes, gobernadores y corporaciones autónomas regionales del país empiecen a “construir los planes de contingencia, los sistemas de abastecimiento en los municipios y una cultura del ahorro y uso eficiente del recurso hídrico», para evitar una crisis.

El Ideam explicó que los posibles efectos climáticos del fenómeno serán la disminución de las lluvias, el aumento de las temperaturas en las regiones Caribe, Andina y Norte de la región Pacífica y la acentuación de las lluvias en el Piedemonte de la Cordillera Oriental y Piedemonte Amazónico.

Bogotá tendría tiempo seco en el último trimestre del año con temperaturas altas. Según las autoridades, la capital está preparada para contar con suministro de agua para los próximos meses, con más de 785 millones de metros cúbicos de agua almacenada, en caso de presentarse tiempo seco. A la fecha, las reservas de agua son suficientes para suministrar el líquido a los bogotanos y a los municipios donde la Empresa presta el servicio durante el segundo semestre.

Los principales embalses: Chuza, en Chingaza, y San Rafael, en la Calera, fueron llenados en los últimos meses y se encuentran en niveles operativos altos para que la capital del país no tenga inconvenientes con el suministro de agua durante los próximos meses en caso de que se presente disminución de las lluvias, como ha ocurrido en otras regiones del país.

El buen nivel de almacenamiento de agua en los embalses permitió también al Acueducto continuar con las obras de revestimiento de los túneles de Chingaza, los cuales entraron en mantenimiento el pasado mes de julio.

Mientras se ejecutan estas obras, la ciudad será abastecida por el embalse de San Rafael, que se encuentra en el 75% de su capacidad de llenado, y por la planta de Tibitoc.