A través de una misiva, el Banco Mundial comunica a la Administración Distrital, que ha emitido la no objeción a la firma del contrato entre el Instituto de Desarrollo Urbano y el Consorcio L1 compuesto por dos firmas españolas y una colombiana: Euroestudios, IDOM y Cano Jiménez, para estudios del metro para Bogotá.
“La negociación ha sido satisfactoria en bien de la ciudad” manifiesta el Banco Mundial en comunicación dirigida al Alcalde Mayor, Gustavo Petro Urrego, facilitando el primer gran paso para la construcción del metro pesado en la capital del país.
El contrato que contempla la realización de los diseños de ingeniería de detalle para la primera línea del metro pesado, tendrá una duración de 15 meses, con una inversión total aproximada de 60 mil millones de pesos.
Los principales entregables del contrato son: Diseño del túnel, diseño arquitectónico y estructural de las 28 estaciones, diseño del material rodante (trenes), diseño de geotecnia e instalaciones electromecánicas, automatización y sistemas de comunicaciones entre otros. Esta primera línea tendrá una longitud de 26.46 kilómetros y su trazado comienza en el portal de El Tintal hasta calle 127, pasando por el centro de la ciudad.
El alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro, aseguró que con la no objeción para la firma del contrato de los estudios de diseño del metro pesado , la ciudad se encuentra más cerca de tener esta importante obra para la movilidad.
“No objeción significa que procedemos de inmediato a la firma del contrato de diseño de la primera línea de metro pesado de la ciudad, este es el momento en donde en toda la historia de Bogotá estamos más cerca de obtener el metro”, indicó el mandatario de la ciudad.
El señor Petro recordó que el metro, como muchas otras obras de movilidad que necesita Bogotá, fue aprobado en un Conpes entre el Gobierno Nacional y el Distrital y ambos deben aportar para que se hagan realidad. A la vez que confirmó que se reunirá este lunes próximo con el presidente de la República, Juan Manuel Santos, para hablar de la agenda común.
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