Por una semana y conmemorando los 26 años del holocausto del Palacio de Justicia llega a la Casa del Teatro Nacional “La Siempreviva”, una de las obras más emblemáticas del teatro colombiano. Bajo la dirección de Miguel Torres, esta pieza teatral se remonta después de varios años, con su elenco original y una escenografía que asemeja su antigua locación en el barrio La Candelaria.
De esta forma, Carmenza Gómez, Carmenza González, Lorena López, Pablo Rubiano, Alfonso Ortiz, Jenny Caballero, Alberto Valdiri y Eduardo Castro nos revivirán esta historia desgarradora y poética, de una joven desaparecida en la toma del Palacio de Justicia, y los reacciones que esto provocó entre los habitantes de un inquilinato. Una historia estremecedora, que narra con poesía, humor e ironía, la realidad del país en 1985.
Una mujer que jamás apareció entre los sobrevivientes y los muertos de la toma del Palacio de Justicia, regresa, con su experiencia, para instalarse en la memoria colectiva de los colombianos. “La siempreviva” es una obra que relata los hechos del holocausto del Palacio de Justicia desde la mirada de la gente del común, los habitantes de un inquilinato ubicado en el barrio La Candelaria, y cómo éstos se enfrentan a la desaparición de uno de ellos, una estudiante de derecho que trabaja para costearse sus estudios como camarera en el Palacio de Justicia.
La desaparición desencadena el caos, la metástasis de los temores y represiones de los inquilinos de una casa donde la sordidez y la poesía tienen cabida. Un camarero con dotes de payaso, su mujer que descubre su vocación de cortesana, un usurero que negocia con la desesperación de los demás, el joven que no soporta no ser adulto y sin embargo no supera su irresponsabilidad y la madre, dueña de casa, que yace en la locura desde la desaparición de su hija, se convierten en víctimas de un conflicto ajeno y propio a la vez. Le dan color a la bandera del país personificando los imaginarios de un colombiano de la época.
Aquél que se enfrenta a los conflictos personales y anónimos y que no necesariamente es consciente de ellos, que vive las frustraciones y amores en medio de cambios político-sociales.
La Siempreviva destaca el papel de la casualidad, lo absurdo e irracional, cuando Julieta, quien sin querer está en el lugar y la hora en los que no debería estar, queda atrapada y se convierte en una víctima más. También permite al espectador convertirse en constructor de una nueva historia y aprehender lo vivido. Golpeando lo más profundo de nuestra conciencia, la obra acomoda los hechos mediante recursos ingeniosos, como el de los noticieros radiales, demostrativos de la frescura, humor y sobretodo verosimilitud del montaje.
Dirigida y escrita por Miguel Torres, se estrenó en 1994 en el Teatro El Local y en cuestión de pocas funciones se convirtió en una de las obras más exitosas del siglo XX. Ahora regresa a la Casa del Teatro Nacional para hacerle honor a su propio nombre y permanecer viva, como las leyendas, en la historia del país.
Temporada: Del 8 al 12 de noviembre en funciones de martes a jueves a las 8:30 p.m., viernes y sábado 6:00 p.m. y 8:30 p.m. Boletas: $22.000 único precio.
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