Las agremiaciones de taxistas en cabeza de Asoprotas y Sinaltax, le pidieron mediante un derecho de petición dirigido al secretario de Movilidad de Bogotá, Juan Pablo Bocarejo, que imponga sanciones a los usuarios de la capital que usen el servicio de Uber para movilizarse.

En este documento, le solicitaron al titular de la Secretaría, que aplique la sanción que contempla la Ley 105 de 1993, la que estableció disposiciones generales para el sistema nacional de transporte. La ley a la que hacen referencia, señala en el artículo 9, numeral 4, que se autoriza impartir sanción contra “las personas que violen o faciliten la violación de las normas”.

De esta manera los taxistas solicitan que los pasajeros que usen este tipo de aplicaciones para movilizarse, queden expuestos al pago de una multa y de esta manera generar «conciencia» en los usuarios.

“Si ellos (autoridades) no sancionan a los usuarios que van en los carros de las plataformas, estarían incurriendo en faltas graves al Código Disciplinario y el Código Penal y los denunciaríamos por prevaricato por acción u omisión”, le dijo Hugo Ospina vocero de los taxistas y presidente de Asoproctax a Semana.com

En enero de este mismo año ya se había hecho una primera solicitud de este tipo, esta vez Hugo Ospina elevó a la Superintendencia de Puertos y Transportes una petición para que los usuarios de Uber fueran multados con 31 millones de pesos por fomentar la ilegalidad.

Este tipo de hechos ya generó las primeras reacciones, cuando en las ciudades de Santa Marta y Barranquilla, los organismos de tránsito de estas ciudades de la costa norte del país tomaron la decisión de sancionar, no solamente a los conductores de los vehículos particulares que prestan este tipo de servicio y también a quienes los utilicen.

El servicio de Uber se ha acrecentado en las principales capitales del mundo y se ha expandido por las ciudades más grandes de Colombia. En Bogotá se han llevado a cabo manifestaciones en contra del uso de este tipo de vehículos y las autoridades aún no toman la decisión de declararlo legal o ilegal.

Mientras tanto, miles de usuarios respaldan la plataforma en cierta manera, por las continuas negativas de los taxistas a movilizarlos a sus destinos, el adulteramiento del taxímetro y el mal servicio que, algunos taxistas, prestan a quienes les dan el sustento diario.