En la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes fue aprobada la iniciativa del Movimiento Político MIRA que busca reglamentar la operación y el funcionamiento de los establecimientos de videojuegos en el país.

El proyecto pretende lograr que este tipo de establecimientos no funcionen en áreas cercanas a colegios, universidades y centros educativos en general, que se prohíba el ingreso de menores de 14 años y que se estipule la clasificación de cada videojuego dependiendo de su contenido, e igualmente el tiempo de permanencia del niño en el mismo y el acompañamiento de los padres en estos lugares.

Los videojuegos son moralmente neutros, no son buenos ni malos en sí mismos y, por lo tanto, su uso no puede ‘satanizarse’. Lo grave -y en eso coinciden los expertos – es el abuso que se haga de ellos.

El abuso de los videojuegos está ocasionando en los niños y jóvenes trastornos del sueño, bajo rendimiento académico, dificultad para concentrarse, reducción de las capacidades sociales y de lenguaje, obesidad, mala nutrición, tendinitis, problemas visuales, entre otros ‘efectos secundarios’.

“Lo que se pretende es mitigar la adicción a los juegos o ludopatía, ya que a los niños y niñas colombianas se les debe garantizar espacios de esparcimiento, lúdica e integración familiar”, puntualizó la Representante a la Cámara Gloria Stella Díaz, quién además señaló que los menores de 18 años no podrán hacer uso de juegos violentos, ni alquilar consolas de tiempo completo; de hacerlo se procedería a realizar sanciones pedagógicas para los padres de familia y al cierre de los centros de videojuegos.

El Proyecto entra a segundo debate en la Plenaria de la Cámara de Representantes y se espera que se le dé celeridad a su aprobación, por el bienestar de los infantes.