El Fondo de Prevención y Atención de Emergencias, FOPAE, rechaza las versiones que están circulando en Bogotá, según las cuales un sismo se podría presentar este fin de semana en la ciudad.

El director de FOPAE, ingeniero Javier Pava, hace un llamado a la calma, además reitera que un terremoto no se puede predecir y por el contrario puede ocurrir en cualquier momento, “por eso debemos prepararnos”. Recordó que el Distrito viene trabajando en este sentido hace varios años. En el 2012 el objetivo es potencializar el trabajo social y comunitario.

Agregó que Ingeominas realiza el monitoreo no sólo en Bogotá sino en todo el país, para tal fin se puede consultar la página www.ingeominas.gov.co. El Distrito incorporó desde hace un tiempo el mapa de microzonificación sísmica de Bogotá en el Plan de Ordenamiento Territorial que complementó el código de construcciones de la ciudad.

De igual manera desde hace un tiempo se han realizado estudios de vulnerabilidad estructural en edificaciones indispensables y reforzamiento de ellas. También estudios de vulnerabilidad en las redes de servicios públicos e infraestructura tendientes a garantizar la prestación de servicios básicos, cuando un sismo se presente en la ciudad.

Se creó el sistema de información para la gestión de riesgos y atención de emergencias SIRE y se desarrollan continuamente planes de divulgación y educación. Además se adelanta el plan de respuesta a emergencias por terremoto, que busca garantizar la atención oportuna y eficiente y la gobernabilidad en caso de un evento de gran magnitud.

De otra parte se tiene previsto adelantar la actualización del código de construcciones de Bogotá, la emisión de un decreto para reconocimiento de viviendas de interés social en estratos 1 y 2 para el reforzamiento sismoresistente y la formulación de una estrategia financiera para el aseguramiento de las edificaciones públicas y privadas.

De igual manera, el FOPAE cuenta con una red de 30 acelerógrafos digitales que permiten registrar las aceleraciones a que se ve sometido el terreno durante la ocurrencia de un sismo, la información registrada por dichos instrumentos es uno de los insumos principales utilizados en la actualización de la microzonificación sísmica de la ciudad y también es utilizada para calcular los escenarios de daños por terremoto.