La directora del IDU María Fernanda Rojas anunció  la reconstrucción total de las losas de la primera fase de Transmileino.

Las repercusiones de las obras, en estos años han sido particularmente dramáticas para la movilidad. Las dos troncales (Caracas y Autopista Norte) con cierres permanentes (actualmente hay no menos de ocho frentes de reparación), impactan la vida cotidiana de unos 700 mil usuarios de Transmilenio en esas troncales, que deben soportar, con impotencia, los cierres de las estaciones y los desvíos que hace el sistema para esquivar las losas dañadas o en reparación.

El concejal del Polo Democrático Alternativo, Celio Nieves Herrera calificó como una buena medida la adoptada por el gobierno de Bogotá. Dijo que reparar totalmente las troncales de la Autopista Norte y Avenida Caracas, representa una solución definitiva al problema de las losas rotas, pues considera que el procedimiento correctivo que se viene adelantando a las constantes fisuras de estas vías es una solución parcial y hace que su mantenimiento sea  financieramente insostenible.

El impacto que han tenido que enfrentar los conductores de taxis y carros particulares ha sido grande, porque los carriles de tráfico mixto se usan para permitir el tránsito de los buses rojos, mientras se hacen las reparaciones.

En la Autopista Norte, circulan en hora pico en promedio, 5.900 vehículos hacia el sur, y 4.485 hacia el norte, mientras en la Avenida Caracas, se movilizan 1.388 hacia el sur y 666 hacia el norte.

Una de cada seis losas instaladas en las dos troncales ha tenido que ser reemplazada por deterioro o fractura antes de cumplir su vida útil, calculada en 20 años. De las 41.750 losas que conforman las dos vías, 6.800 (16,3%) han sido reemplazadas.

Los bogotanos hemos tenido que pagar por la reparación de las losas durante los últimos 10 años mas de 66 mil millones de pesos.