Muchas voces de rechazo se han oído en los últimos meses al proyecto que pretende cambiarle el nombre al aeropuerto de la ciudad. Del actual nombre de Eldorado se quiere pasar a Luis Carlos Galán, aunque en la ciudad ya haya varias instituciones públicas con el nombre del líder liberal asesinado.

Ahora, la Cámara de Comercio de Bogotá también entró a participar del debate y en un comunicado emitido por la entidad dijo que considera que, «dados los costos en los que incurrirían los sectores público y privado con el cambio de nombre del Aeropuerto Eldorado y la pérdida del patrimonio cultural inmaterial que ello significaría, no se debe cambiar el nombre del terminal aéreo».
 
En momentos en que la ciudad busca posicionar su marca, a través de hitos importantes y representativos, la desaparición del nombre Eldorado representa una pérdida patrimonial en el imaginario colectivo nacional e internacional.
 
Otro de los problemas es que las aerolíneas tendrían que incurrir en la modificación de los manuales y cartas de rutas de aproximación al aeropuerto y se tendrían que modificar los convenios internacionales aeronáuticos suscritos, además de los costos que se desprenden del cambio de una marca reconocida internacionalmente.
 
El Aeropuerto Internacional de Bogotá Eldorado es una de las más grandes e importantes infraestructuras de la ciudad. Su construcción se inició en los años 50 y fue necesaria para insertar y conectar a Bogotá con el resto del mundo. En la actualidad, Eldorado es uno de los principales HUB de carga y pasajeros de América Latina, reconocido como el punto de entrada a la ciudad más importante del país. En 2009 movilizó cerca de 512 mil toneladas de carga y alrededor de 15 millones de pasajeros.