El presidente Juan Manuel Santos firmó las obras del nuevo Plan Maestro para la segunda etapa del aeropuerto ElDorado, referentes a la ampliación de la terminal, las pistas y las frecuencias de operación.

Con el proyecto se buscan duplicar las posiciones de contacto para los aviones, construir las salidas rápidas en las pistas y ampliar los canales de acceso, lo que permitirá pasar de 52 a 90 operaciones en las horas pico y movilizar unos 40 millones de pasajeros al año.

Se empezará una etapa de estudios para esta segunda terminal que estaría terminada en 5 años en terrenos cercanos al municipio de Facatativá, zona escogida debido a la conexión que tendrá con el tren de cercanías o Regiotram, con una inversión aproximada de 1.4 billones de pesos.

El presidente Santos indicó que estas obras en El Dorado son un paso importantísimo “en ese diseño de un país cada vez más competitivo. Cada vez tenemos que acoplarnos a las necesidades a nivel mundial, cada vez la competencia es más dura y por eso siempre tenemos que estar un paso adelante y no un paso atrás para traer más inversión, de eso se trata, para generar más empleo y más bienestar”.

¿Se calculó mal la capacidad del nuevo aeropuerto?

Para las nuevas instalaciones del Dorado se invirtieron más de 1.000 millones de dólares -sin contar la nueva torre de control-, y el aeropuerto se quedó pequeño para atender el crecimiento exponencial de viajeros. En el año 2006 cuando se otorgó la concesión a Opaín de remodelación se proyectaba que el número de pasajeros llegaría a 14 millones en 2013. Sin embargo en 2014  transitaron en el aeropuerto 25 millones de personas.

El Dorado es el tercer aeropuerto en pasajeros y primero en carga en América Latina, en condiciones óptimas se realizan hasta 70 operaciones por hora –30 aterrizajes y 40 despegues–, equivalente a que cada 40 o 50 segundos llega o sale un avión. Esta no es una situación extraordinaria porque en otros aeropuertos del mundo se realizan 90 o más operaciones por hora.