El alcalde Mayor de Bogotá, la secretaria de Cultura, Clarissa Ruiz, el director del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH) Fabián Sanabria, y el gerente de Metrovivienda, Nicolás Corso, le entregaron hoy a la comunidad de Usme la primer área de reserva arqueológica de Bogotá: la Hacienda El Carmen.

En el lugar fueron hallados en el año 2008,  135 restos humanos y más de 300 mil fragmentos de cerámica, mientras se desarrollaba el proyecto de vivienda “Usme ciudad futuro”.

“Se convierte en una zona de protección arqueológica que quizás va a cambiar toda la historia misma y la realidad de la localidad, aquí habrá un museo, una actividad investigativa y científica, habrá turismo de tipo cultural, cambiará la localidad con este hallazgo que además nos demuestra la enorme pertinencia del Plan de Ordenamiento Territorial que propusimos y que suspendieron, de respetar los bordes de la ciudad y no ejercer más expansión urbana porque están destruyendo no solamente el territorio sino la cultura misma”, aseguró el alcalde Gustavo Petro.

El área inicial de conservación era de 8 hectáreas, pero luego de tres cabildos ciudadanos realizados en la localidad, se decidió por mandato popular que el área que circunda este sector también debía ser protegida y utilizada únicamente para la construcción de equipamentos culturales o educativos de bajo impacto para el suelo.

“Es muy probable que si se expanden las excavaciones arqueológicas en todo este territorio de 30 hectáreas que se conoce hoy como la Hacienda El Carmen encontremos una parte sustancial del mundo precolombino en la sabana de Bogotá, de sus culturas, de la forma cómo vivían, de una realidad que hoy permanece oculta, los pueblos de hoy deben conocer su propia historia porque es lo que permite enraizar una cultura hacia el futuro”, dijo Petro.

En Colombia existen 24 áreas arqueológicas protegidas, pero esta iniciativa establece la primer área de protección arqueológica para la ciudad de Bogotá.

La solicitud de declaratoria se realiza para proteger, investigar, conservar y divulgar el patrimonio arqueológico contenido principalmente en ocho hectáreas de la Hacienda el Carmen, representado en su paisaje natural, los conjuntos funerarios, piezas en cerámica, líticos, restos de fauna así como huellas de eras de cultivo, drenajes y viviendas que, junto con la pictografía reportada en los alrededores de la quebrada La Fucha, hacen parte de la rica historia de poblamiento de la sabana de Bogotá.

Alrededor de la zona de mayor concentración de hallazgos arqueológicos, se propone definir tres (3) polígonos de área de influencia, denominados: área de influencia primaria, área de influencia secundaria y área de reserva vial, que incluye la zona de amortiguación de uno de los pictogramas que también tiene un valor cultural importante para su conservación.