Hace pocos días, el Presidente de la República Álvaro Uribe Vélez sancionó la Ley 1385, que obliga al Ministerio de Protección Social a establecer en las consultas prenatales para madres embarazadas, en la red pública hospitalaria y la  red privada, la difusión, pedagogía y enseñanza con fines preventivos del síndrome de alcoholismo fetal.

Igualmente obliga al Ministerio de Protección Social y al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar a crear programas de educación para padres de familia que tengan hijos que padezcan ésta enfermedad.

La Representante a la Cámara por Bogotá, Gloria Stella Díaz, autora de la iniciativa, advirtió sobre las graves consecuencias en el futuro para el niño después que su madre ingiere alcohol durante el embarazo. “Los daños van desde los problemas físicos, mentales, de comportamiento y posible retraso mental, hasta las más graves consecuencias fisiológicas”.

Un censo del Ministerio de Protección Social de los niños, niñas y adolescentes que padecen la enfermedad y los que nacen con el síndrome, así como la creación de programas dirigidos a los adultos responsables del menor enfermo, hacen parte de otras nuevas herramientas que contiene la ley y que tendrá que implementar el gobierno para mitigar el síndrome de alcoholismo fetal.

La representante Díaz Ortiz aclaró que los Ministerios de Protección Social y Educación con el Instituto de Bienestar Familiar deberán  diseñar nuevos programas en los colegios para evitar que las niñas se conviertan en madres a temprana edad y se detenga el consumo de alcohol en los menores de edad y adolescentes de los cuales, sólo en la ciudad de Bogotá, 47 mil ya registran abusos con el alcohol.