La Representante a la Cámara, Clara Rojas González aseguró que el proceso de revocatoria del Alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa tiene visos de retaliación política, por lo que carece de justificación. La congresista del Partido Liberal señaló que este mecanismo de participación ciudadana previsto en la Constitución Nacional debe ser defendido pero “se debe acudir a él con extrema responsabilidad buscando efectivamente el bien común y no intereses mezquinos, como al parecer, buscan los promotores de esta revocatoria”.
Las declaraciones de la señora Rojas hacen reflexionar acerca de las verdaderas razones que existen para revocar al alcalde Mayor de la ciudad. ¿Será esta una real forma de oposición en nuestro país, o las propuestas de derogación se basan en la antipatía y el odio por un determinado mandatario y no por la insatisfacción que se presenta ante una supuesta mala administración.
“Me embarga un inmenso dolor de ciudad. Yo no voté por Peñalosa, no participé en su campaña pero una vez conocidos los resultados respetamos la voluntad popular y abogamos porque pueda sacar adelante los proyectos de gran envergadura que se requieren, empezando con el tan anhelado Metro. Lo que logre hacer, beneficiará a todos los ciudadanos”, señaló la congresista.
Rojas González agregó que “en dónde quedaría entonces la ciudad y todos los que habitamos en ella, si constantemente estamos ante el vaivén de la inseguridad y la incertidumbre jurídica, en el desarrollo de las políticas en una ciudad del tamaño de Bogotá y con el nivel de complejidad que tiene”.
Un alcalde controversial
Los ciudadanos que promueven la revocatoria de Enrique Peñalosa afirman que se reorganizó el sistema de salud en la ciudad, pero sin lograr reducir los costos y sin manejar la prevención como alternativa. En materia de movilidad, Peñalosa cambió los estudios del Metro subterráneo adelantados por la anterior administración y propuso un Metro elevado, y sus planteamientos para mejorar la circulación se concretarán en vías y obras que se verán ejecutadas en mediano plazo, lo que tomará un tiempo racional durante el cual la crisis de movilidad la seguirán padeciendo los bogotanos. Al actual gobernante le endilgan un poco interés por el medio ambiente de la ciudad debido a su posición referente a la reserva Van Der Hammen por donde cruzarán conexiones necesarias para el desarrollo de la capital, y se ha propuesto a la CAR una autorización para poder hacer las vías que necesita Bogotá, para conectarse al norte: prolongación de la Avenida Ciudad de Cali, la Avenida Boyacá y la ALO. Uno de los hechos más polémicos del actual gobierno de la ciudad es la venta de la ETB (Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá), considerada como un patrimonio de los capitalinos. Con la venta de la empresa, Peñalosa construiría 10 colegios para 24 mil niños, 8 jardines infantiles con 3 mil cupos, 6 nuevos hospitales, 16 centros para personas con discapacidad, un Centro de Vida para adultos Mayores, 2 mega centros deportivos y un Centro Comando para reforzar la seguridad en la ciudad.
Muchos consideran que al alcalde mayor hay que darle un tiempo prudencial para que se vean mejores resultados. Se considera prematura su posible salida del gobierno capital. Aparte de lo anterior, la Registraduría estima que el proceso revocatorio podría costar entre 45 mil y 90 mil millones de pesos que podrían ser utilizados en la atención de otras necesidades que tienen los habitantes de la ciudad. ¿Se justifica la revocatoria?, “claro que no”, puntualizó la Congresista Clara Rojas González. ¿Qué piensan los lectores de Barrios de Bogotá?
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