La Registraduría Nacional del Estado Civil en cabeza de Carlos Ariel Sánchez, fue una de las grandes ganadoras el día de las elecciones a la Presidencia de la República de Colombia. Según el Registrador, sobre las nueve de la noche se daría a conocer el resultado del 60 por ciento de los resultados, pero a las 6 y 30 de la tarde ya se conocía el 90% de los mismos.

En días pasados el ente estatal había hecho varios simulacros para evitar los problemas suscitados en la elecciones parlamentarias donde se entregaron los resultados 4 días después de realizados los comicios electorales y estos arrojaron agilidad en la plataforma de entrega de datos proporcionado por la empresa de telecomunicaciones UNE.

Perdieron los abstencionistas
Los grandes perdedores fueron los electores que no acudieron a las urnas este 30 de mayo. De los 29 millones 983 mil 279 personas habilitadas para votar, solo lo hicieron un poco más del 49 por ciento, es decir, que ni la mitad de los habilitados para sufragar lo hicieron. De esta manera, si solo el 20 por ciento de estos votantes acuden el 20 de junio a las urnas, pueden decidir el futuro de la presidencia de Colombia

El centro de votación más grande de Colombia, Corferias, arrojó mesas con un solo voto depositado cuando lo podían hacer al menos 800 sufragantes.

Otros de los grandes perdedores fueron las empresas encuestadoras que siempre presentaron un cabeza a cabeza entre Santos y Mockus en los últimos sondeos. De igual manera Noemí Sanín ocuparía, para ellos, el tercer lugar y fue relegada al quinto puesto detrás de Germán Vargas Lleras y Gustavo Petro respectivamente.

Pierden los partidos tradicionales, el Conservador y el Liberal. Los azules han venido haciendo parte del gobierno de Álvaro Uribe Vélez y no superaron el 7 por ciento de la votación; mientras que los rojos se han mantenido en la oposición y sus votos no pasaron del 5 por ciento del conglomerado total.

Ganó el tarjetón
El tarjetón utilizado fue otro de los grandes ganadores. En comparación con las elecciones anteriores, la cantidad de votos nulos, blancos y no marcados disminuyó ostensiblemente. De los votos depositados, menos del 3 por ciento fueron de esta índole.

La pregunta que queda es que si la Registraduría y el Consejo Nacional Electoral decretaron que las votaciones se deberían hacer en lugares cerrados y no en espacio abiertos, ¿por qué en algunos sectores de la ciudad como La Castellana, Cedritos, Niza, entre otros, se ubicaron carpas al aire libre para que los ciudadanos ejercieran el derecho al voto?.