La Secretaría Distrital de Salud inició operativos de vigilancia y control con los establecimientos comerciales de venta de juguetes, con el fin de velar por la salud de los niños en esta temporada. Cerca de 33.900 unidades de juguetes han sido inspeccionados en el marco de su plan «Con Salud hay Navidad», a través de 116 operativos en 19 localidades de la ciudad.

A la fecha, en los operativos no se ha decomisado ningún tipo de juguetería, lo que se traduce en un adecuado cumplimiento de las condiciones higiénico sanitarias requeridas para las áreas de bodega y exhibición. De igual forma, se ha encontrado un adecuado cumplimiento de la norma en aspectos claves como las condiciones de etiquetado (identificación del fabricante, importador, distribuidor, lote, información legible y visible, edad mínima del usuario), en la existencia de certificados de conformidad y en los datos de los proveedores.

Usted como padre o adulto responsable tenga en cuenta las siguientes recomendaciones a la hora de comprar juguetes:

Evite los juguetes puntiagudos, de metal o de vidrio.
Verifique que el empaque contenga información sobre el juguete.
Verifique que el etiquetado del juguete se presente de forma clara y legible.
Verifique que las partes del juguete y los accesorios no se desprendan.
Compre en sitios con buenas condiciones higiénico sanitarias.
Regale juguetes que motiven la actividad física sana y menos el sedentarismo.

Con la pólvora

No manipule ningún artefacto pirotécnico.
No permita que los menores de edad tengan contacto con pólvora.
Acuda únicamente a los espectáculos de luces programados por el Distrito.
Denuncie en la Línea 123 a los adultos que usan pólvora en sitios distintos a los autorizados por la administración distrital.
En caso de presentarse una emergencia por pólvora, lave el sitio de la lesión con abundante agua y acuda inmediatamente a los servicios de salud.

Licores seguros

Compre el licor en sitios confiables.
Verifique que el empaque tenga el sello, la estampilla y la tapa en buen estado.
Revise la etiqueta: si se destiñe, se borra o se despega, rechace el licor.
Mire el contenido de la botella a contraluz: si el color no es uniforme o si trae partículas extrañas en suspensión o sedimentos, no es para el consumo humano.
Desconfíe si el licor que va a comprar tiene un precio muy inferior al del mercado.