En un hecho polémico, el consejo de seguridad del Mundial Sub-20 decidió prohibir el ingreso de vuvuzelas al estadio de Pereira, Hernán Ramírez Villegas, para los partidos que se realizarán este sábado.

Es el primer estadio donde se toma la decisión tras la aprobación del elemento en cualquier escenario futbolistico donde se desarrolle un evento Fifa. La misma entidad promotora del deporte había avalado el uso de la vuvuzela el año anterior durante el Mundial de Fútbol de mayores en Sudáfrica.

La determinación fue tomada a razón de la contaminación auditiva que el aparato emana, y de la interferencia que puede tener en las transmisiones de radio y televisión. Aún así, el ente encargado de tal desición es la Fifa, que aprobó su uso.

Las vuvuzelas fueron admitidas en grandes escenarios del fútbol porque hacían parte de la cultura surafricana, al igual que hacen parte de la cultura colombiana. Aquí son conocidas como «cornetas», hasta el 2010 donde se empezó a usar el término vuvuzela por su uso en el país africano.

Las autoridades de policía las prohibieron en un consejo de seguridad al cual concurrieron delegados de la FIFA y de la organización del mundial sub 20 en la capital de Risaralda, atendiendo un clamor de la misma ciudadanía.

Como una de las conclusiones de determinó que las vuvuzelas podrían ser un factor de irritabilidad por el ruido ensordecedor que producen y generar casos de intolerancia entre los mismos aficionados. En varias plazas del país, en el torneo local, algunos desadaptados que van al fútbol, han utilizado el material plástico de las banderas para elaborar armas cortopunzantes que ya han dejado aficionados muertos.

Además se advirtió que incluso los mismos árbitros han pedido la prohibición de las vuvuzelas porque muchas veces impiden escuchar el pito.

Aparte de lo anterior, estudios médicos han señalado que dicho elemento puede ocasionar serios daños al aparato auditivo de las personas debido al elevado nivel de intensidad de sonido que emite.

A modo de comparación, el motor de un avión en marcha genera 120 decibelios, y al momento de despegar 130. Una vuvuzela ejecutada a corta distancia alcanza 127 decibeles. A pesar de las críticas, la FIFA permitió el uso de las vuvuzelas en la Copa Mundial de Fútbol de 2010.

Junto con las vuvuzelas, la policia de Pereira impedirá el ingreso al estadio de botellas de agua porque tambien pueden utilizarse como arma contundente.

El tema de las cornetas o vuvuzelas lo están analizando para otras plazas del país incluyendo a Bogotá, lo mismo que la conveniencia de volver a colocar las mallas que separan la cancha con jugadores, técnicos, árbitros y demás, con los aficionados. Ya en Bogotá hubo algún inconveniente por este aspecto, lo que originó un llamado de atención para la sede.