Este 9 de febrero se realizará “Ponte en la Piel del Toro”, una campaña para promover la abolición de las corridas de toros, que adelanta la organización protectora de animales, Anima Naturalis Internacional. El turno es ahora para Bogotá y la cita es en la Plaza de Bolívar.

La vocera de la organización, Andrea Padilla, indicó que el evento, que iniciará hacia las 11 de la mañana, “consiste en realizar la figura de un toro gigante, tendido en el suelo en la mitad de la plaza, con los cuerpos semidesnudos de activistas que protestan de manera pacífica contra el maltrato a estos animales”.

Uno de los objetivos es: “Abolición ya, Consulta Popular”, a propósito de la respuesta entregada por la Alcaldía de Bogotá, de estudiar la viabilidad de usar éste mecanismo de participación ciudadana, para que sean los capitalinos quienes decidan si quieren o no corridas de toros en la ciudad. El Alcalde Mayor de la ciudad Gustavo Petro había expresado que las empresas del distrito no apoyarán espectáculos que giren en torno a la muerte.

Según informó Andrea Padilla, “alrededor del 87% de los bogotanos están en contra de las corridas de toros, según los sondeos de opinión realizados”, así mismo resaltó que éste evento se suma a las manifestaciones recientemente adelantadas en México el 5 de febrero, donde participaron más de mil activistas.

En Medellín el pasado 4 de febrero e un acto sin precedentes en la ciudad, se reunieron 170 activistas voluntarios, entre hombres y mujeres, en el Parque de los Deseos, para participar del evento “Ponte en la piel del toro”,  que la organización Anima Naturalis, estaba planeando desde tiempo atrás.

La cita antitaurina tuvo como objetivo dibujar con cuerpos humanos  -semidesnudos- un toro con las banderillas clavadas en su lomo.

El Coordinador de activistas en la capital antioqueña y organizador del evento, Juan Guillermo Páramo, manifestó: “Cumplimos con el objetivo, nos acompañó muy buena gente, la figura quedó hermosa. La manifestación de toda la gente fue estupenda, pero sobre todo, se demostró que los antitaurinos somos pacíficos. No hubo un solo acto de agresividad ni de insultos”.

Lo tienen muy claro: no más violencia contra los animales. Así lo expresaron de forma artística pero contundente. Jóvenes, universitarios, profesionales, amas de casa y gente del común, como aquellos que se animaron a hacer parte de la letra P, la última de la palabra stop que formaron bajo un sol canicular y sobre un piso hirviente.

Agregó que con esta actividad se busca insistir en una consulta popular para Bogotá y en apoyar procesos políticos y sociales que empiezan a gestarse alrededor del tema en Colombia.