Medicamentos vencidos, sobrecostos y desgreño en la contratación, hacinamiento en urgencias, descuido en mantenimiento de la planta física y equipos, desidia en el archivo, nómina paralela, nulo control interno e indagaciones disciplinarias vencidas, entre otras, fueron las irregularidades encontradas por la Personería de Bogotá en el Hospital de Bosa.
De acuerdo con el estudio de la Personería Delegada para el Sector Social, el desorden administrativo e incumplimiento de las normas por parte del Hospital es tal, que incluso ha sido obligado a pagar millonarias condenas, sin que se haya iniciado ninguna acción de repetición contra los funcionarios responsables.
Además, encontró hacinamiento en urgencias, deterioro en algunas partes de la planta física y descuido en el mantenimiento de equipos, en el archivo y la morgue. Se hallaron en las instalaciones del archivo dos carros termos sin estrenar, adquiridos por el Hospital desde el año 2006, lo que constituye igualmente presunto detrimento patrimonial por compra de elementos innecesarios.
En cuanto al arrendamiento de la bodega, se hallaron irregularidades en la documentación entregada por el contratista y que está ubicada en una dirección diferente a la registrada en el contrato.
Desorden en medicamentos
Sobre contratos de suministro de medicamentos, la Personería halló que el Hospital adquirió a un contratista Bromuro de Hipratropio de 0,02 mg, el 22 de diciembre de 2010, a razón de $13.929 la unidad, pero el 17 de marzo y 12 de abril de 2011, adquirió, al mismo contratista, el mismo medicamento a precios de $8.125 y $7.250 la unidad.
En otro caso, el 17 de marzo del presente año compró ampollas de Omeprazol de 40 mg a razón de $2.948 la unidad, y después, el 29 de marzo, adquirió a otro proveedor el mismo medicamento a $2.089 unidad; es decir, 30% más barato en sólo 12 días. Para la Personería, esa compra de medicamentos, en fechas similares al mismo u otros contratistas, a diferentes precios, evidencia una inadecuada planeación, lo que implica un presunto detrimento patrimonial.
El estudio encontró tabletas de tamiflú de 75 mg, de ácido fólico de 1 mg y de metronidazol de 500 mg sin fecha de vencimiento. En el segundo piso de la bodega de farmacia, halló una caja con Cocixip-4 Rifampicina, Isoniazida, Pirazinamida y Etambulol, todos vencidos.
Más contratistas que personal
La Oficina de talento humano del Hospital informó que éste cuenta con una planta de 206 funcionarios y 232 contratistas, en la modalidad de prestación de servicios.
La Personería, aleatoriamente, revisó 13 carpetas de órdenes de prestación de servicios. Allí encontró que desde 2009, de manera continua, se vienen expidiendo órdenes de prestación de servicios mes a mes, con las mismas personas, objeto y actividades, en contra de lo señalado por la Corte Constitucional que prohíbe la celebración de contratos de prestación de servicios para el ejercicio de funciones de carácter permanente.
Además, algunas de esas órdenes no relacionan el número de la disponibilidad presupuestal que garantizará el pago al contratista. Otras no evidencian acta de liquidación e incluso algún contratista presentó “renuncia irrevocable”, ante lo cual el Hospital guardó silencio, cuando su obligación era aclararle que a los contratistas no les es dable tal acto.
Se encontró que en un contrato de 2011, cuyo objeto era realizar una auditoría al 100% de las historias clínicas, se cambió la forma de verificación del mismo, consistente en la presentación de un informe diario. Una vez finalizado el contrato, cuyo plazo de ejecución era de un mes, el Hospital celebró uno nuevo, con la misma firma y objeto, pero con un incremento injustificado de $3’000.000.
Transporte
El Hospital de Bosa suscribió también un contrato de prestación del servicio de transporte de pasajeros, con una empresa cuya sede principal está en Barranquilla y no tiene sucursal en Bogotá. En otro caso, el Hospital contrató el transporte con una empresa que presentó una propuesta económica en papel sin membrete y sin firma alguna, lo cual vulnera las normas de Mintransporte que prohíben contratar con persona natural el servicio.
A 2010, el Hospital había efectuado pagos por la suma de $403’867.000, en acatamiento de tres fallos judiciales. A mayo 30 de 2011, el Hospital había pagado $129’086.364, sin que hubieran iniciado las acciones de repetición contra los responsables de esas condenas.
Inhabilitados
La Personería cuestionó el proceder de la Secretaría de Salud, Área de Inspección Vigilancia y Control de la Oferta, para avalar el funcionamiento de esta ESE, dadas las condiciones en que la encontró al momento de realizar la veeduría.
Contratista con horario
Por su parte, algunos contratistas del Hospital de Bosa informaron que son obligados a cumplir horario laboral de 7:30 a.m. a 5:00 p.m., y que para retirarse de su sitio de trabajo deben tramitar un permiso. También, que el último pago que se les hizo fue el 30 de marzo de 2011 y que cuando vence la Orden de Prestación de Servicios deben continuar laborando, so pena de que no los vuelvan a contratar. Dijeron que muchos son contratados mes a mes para desempeñar las mismas funciones.
Ambulancias sin uso
Durante las visitas se encontraron tres ambulancias parqueadas frente al Hospital, sin prestar servicio, pese a diferentes solicitudes de los usuarios. La razón: Los vehículos carecían de camilla, debido a que los pacientes que habían sido transportados en ellas permanecían en el servicio de urgencias del Hospital y no habían devuelto las camillas.
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