La administración distrital rendirá un homenaje a la memoria de las víctimas del holocausto de 1985 (toma del Palacio de Justicia), haciendo uso de tecnologías de videomaping (proyección de imágenes sobre superficies reales, generalmente inanimadas, para conseguir efectos de movimiento ó 3D dando lugar a un espectáculo artístico fuera de lo común.

Esta herramienta de última generación, permitirá ‘devolver el tiempo’, de manera virtual, dándole vida a la edificación del centro de la ciudad, y al mismo tiempo, haciendo narraciones.

El homenaje, que se realizará este viernes 6 de noviembre, en la Plaza de Bolívar, a partir de las 5:00 p.m, busca recordar a las víctimas y apoyar la constante lucha de sus familias, por encontrar la verdad y hacer justicia.

A través de este Acto de Memoria, Bogotá busca hablarle al alma y al corazón de la sociedad, para que estos lamentables hechos jamás se olviden, y nunca se repitan.

Cuatrocientas personas harán parte de la producción de este evento, bajo la dirección de Ricardo Coral, director de cine y televisión, ganador del premio India Catalina 2014, y contará con un espectacular montaje de sonido y música.

Cabe recordar que el holocausto del Palacio de Justicia es una de las tragedias más grandes vividas por nuestro país, y que los familiares de las víctimas, con lucha y perseverancia, han logrado que no sea olvidada.

Una triste historia que cumple 30 años

A la fecha, hay una lucha jurídica que busca establecer el paradero de trece civiles y once guerrilleros que desaparecieron en la toma y retoma del Palacio de Justicia. Allí están involucrados los familiares de las 94 personas que, según las cifras oficiales, perdieron la vida entre el 6 y el 7 de noviembre de 1985 en la máxima sede de la justicia colombiana.

El inicio de esa batalla por la verdad ha sido liderada desde siempre por los seres queridos de los empleados de la cafetería del Palacio y de quienes ese día se encontraban ocasionalmente de visita en la edificación.

Ese es el proceso que sigue hasta el 2006, cuando la Comisión de la Verdad, que creó la Corte Suprema de Justicia, para que investigara el caso recoge las declaraciones de muchos de los implicados, y concluye y ratifica las desapariciones, inexplicables, hasta el momento.

Pero ya, desde los 90, los familiares de las víctimas venían trabajando conjuntamente logrando que en el 2002 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, admitiera las denuncias sobre desaparición forzada de personas.