Los usuarios del servicio de taxi y los señores taxistas firmaron el “Pacto por el buen servicio”, como un regalo para Bogotá en su cumpleaños 479 y de manera recíproca se comprometieron a iniciar una nueva etapa en la relación taxistas–ciudadanía, en la que prime la confianza y la mutua cooperación para lograr un servicio amable, seguro y de calidad.

Los pasajeros tendrán conductas más cordiales, utilizarán el cinturón de seguridad, usarán el transporte legal, abordarán el taxi en los lugares autorizados, serán precisos al indicar su destino y promoverán los buenos comportamientos en la vía. Por su lado los señores conductores se comprometen a saludar, ser amables, despedirse, respetar las normas de tránsito, conducir con precaución, cobrar lo justo y tener todos los documentos en regla son los comportamientos básicos a los que se comprometieron los taxistas con la que suscribieron con los usuarios de este medio de transporte público.

La firma del Pacto

Se desarrolló con dos actores naturales, un taxista de la Selección Amarilla (los más destacados por prestar un buen servicio en Bogotá) y un usuario de taxis. Cada uno fue reconociendo sus errores con base en las inconformidades y los malos comportamientos expresados hasta el momento en diferentes instancias. Luego los escribieron en carteles que estuvieron colgados en un tendedero que se instaló para tal fin.

Posteriormente, taxista y pasajero realizaron el mismo procedimiento, pero esta vez resaltando los compromisos que asumirán tras de la firma del Pacto. Estas buenas conductas que en adelante se pondrán en práctica también se escribieron en carteles que estuvieron colgados en el citado tendedero. Todos los carteles formaron una cadena hasta llegar al punto central del tropezón. En ese momento, todos al unísono dijeron “Por la Bogotá que todos merecemos, nos comprometemos” y se dieron la mano para dar paso a la firma del Pacto.