La hepatitis C es una enfermedad viral que afecta principalmente el hígado, transmitiéndose por el contacto de sangre de una persona infectada. Según el doctor Claudino Botero, médico hepatólogo de la Fundación Santa Fe, en Colombia hay aproximadamente 400 mil personas contagiadas con el virus.
El especialista asegura que las personas con mayor riesgo de tener esta enfermedad, son aquellas a las que se les realizó transfusión de sangre antes del año 1996, la mayoría de personas que han sido infectadas pueden desarrollar una enfermedad crónica, por lo que es fundamental el diagnóstico oportuno y el correcto tratamiento, evitando la pérdida del funcionamiento del hígado, cáncer, insuficiencia hepática y la muerte.
Causas de la enfermedad
Esoriginada por el virus de la hepatitis C (VHC) que se contrae a través del contacto con sangre, este ingresa al cuerpo por el uso de agujas infectadas, lesiones o cortaduras. Los principales factores de riesgo son:
• Compartir agujas con personas infectadas e inyección de drogas ilícitas.
• Personas con diálisis renal durante tiempos prolongados.
• Mantener relaciones sexuales sin protección con pacientes con hepatitis C.
• Acupuntura o tatuajes realizados con agujas sin desinfectar y en lugares desconfiables.
• Trasplante de órganos de un donante infectado.
• Uso compartido de elementos personales como cepillos de dientes o máquinas de afeitar con personas portadoras del virus.
• Transfusión de sangre antes de 1992.
• Personas que nacieron de una madre con hepatitis C.
Síntomas
El médico hepatólogo Botero, asegura que “la principal problemática de la patología es la aparición tardía de los síntomas, pues en la mayoría de los casos los pacientes no presentan señales de alerta por 20 o 30 años.” Sin embargo cuando la enfermedad está avanzada las personas pueden sentir:
• Fatiga
• Fiebre
• Pérdida del apetito
• Vómito
• Dolor de las articulaciones
• Ojos y piel color amarillo (Ictericia)
• Orina turbia
• Heces de color claro
Transfusiones de sangre antes de 1996
El doctor Botero recalcó la importancia de conocer el riesgo que tienen las personas que se hayan realizado transfusiones de sangre antes del año 1996, pues aseguró que: “los pacientes con esta característica pueden tener el virus de la hepatitis C, aunque no presenten síntomas, deben realizarse los exámenes respectivos sobre el anticuerpo de esta enfermedad y remitirse a un especialista”.
Además agregó que: “luego de ese año fue posible comprobar y descartar la sangre con el virus de la hepatitis C, por lo que la transfusión de sangre ya no es el factor de riesgo principal en la actualidad”
Tratamientos
“En los tratamientos es evidente un progreso importante, pues luego del 2011 con los antivirales de acción directa, se aumentó la respuesta en un 60% de los pacientes”
Existen seis genotipos del virus de la hepatitis C y su respuesta al tratamiento puede variar, por lo que es importante el oportuno diagnóstico, para determinar el adecuado tratamiento y la pronta recuperación del paciente. El buen funcionamiento del tratamiento depende del adecuado seguimiento de las recomendaciones del especialista y evitar por completo la automedicación.
Prevención
Aunque no existe una vacuna que evite la aparición de la enfermedad, el riesgo de contraer el virus se puede disminuir evadiendo:
• Inyecciones en condiciones inseguras
• Consumo de drogas inyectables
• Relaciones sexuales sin protección
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