100 vendedores/as informales que trabajan en los quioscos y módulos de los puntos de encuentro, iniciaron su  proceso  de formación en competencias empresariales, que les permita, en corto plazo, ser  microempresarios.

La estrategia permitirá mejorar las  capacidades de los comerciantes para realizar la transición del rol de vendedores informales a la inclusión a la  formalización de su actividad comercial y/o productiva; y se  mitiguen las dificultades generadas por la falta de formación, con el fin de  formular un plan de negocio que promueva el tránsito de la informalidad a la formalidad

Durante el proceso, los/as beneficiarios/as recibirán capacitación en servicio al cliente, exhibición comercial, herramientas básicas relativas al presupuesto (ingresos y gastos),  manejo y almacenamiento de productos y salud ocupacional en el módulo de venta; además del apoyo psicosocial para mantener la motivación y promover la aceptación de las exigencias del nuevo rol como vendedores formales del espacio público regulado.

Fueron $260 millones invertidos por la administración de Bogotá en las 336 horas de formación de los vendedores de las localidades de  Santa Fe, Chapinero, Antonio Nariño, Usaquén y Kennedy, quienes recibirán una certificación como participes de la actividad al finalizar el proceso.

Las autoridades capitalinas seguirán trabajando para que los vendedores informales tengan un trabajo decente y digno,  promoviendo la consolidación de empresas y facilitándoles la formulación de planes de negocio.  El doctor Jorge Eliécer Racero, director general del IPES, entidad que avala el proyecto aspira que los proyectos productivos garanticen el paso definitivo de los vendedores hacia la formalidad.

Los participantes recibirán, además las memorias del plan de formación que resuman cada uno de los temas tratados, de tal manera que puedan contar con una herramienta básica de consulta relacionada con el curso.