Una muralla de aproximadamente 100 metros de largo, la cual impedía el paso peatonal y vehicular de los habitantes de Isla del Sol en al localidad de Tunjuelito, hacia avenidas principales, como la Gaitán Cortés o La Avenida Villavicencio y que unía a la localidad con Ciudad Bolívar, fue derribado en una acción conjunta de la Secretaría de Gobierno, el IDU y la ciudadanía dando fin a un problema de movilidad que aquejó al sector por más de dos décadas.

“No más segregaciones, no vamos a permitir este muro de la ignominia que quiere separar la ciudadanía. Hemos venido a decirles a los habitantes de Isla del Sol que estamos pendientes de sus necesidades” dijo el Secretario de Gobierno momentos previos al desplome del parapeto.

Con este derribo, la vía quedo parcialmente habilitada para el tránsito vehicular, logrando así una reducción de tiempo en los desplazamientos de los vecinos de ambos barrios, al igual que una mayor rapidez y comodidad para el acceso de la ciudadanía a vías principales.

Al finalizar el derribo del muro, Sandra Rodríguez, invitó a Guillermo Alfonso Jaramillo al humedal La Libélula desde donde se habló del cuidado de los recursos naturales y la recuperación total de este pulmón de Tunjuelito.

En este punto Jaramillo hizo referencia a la importancia del cuidado prioritario del agua y de los recursos naturales asegurando que del buen uso de los recursos vitales depende el progreso de las futuras generaciones que habitarán Bogotá.

A su vez, durante un recorrido realizado en horas de la mañana por el Secretario de Gobierno y la Alcaldesa Local, representantes del sector marroquinero expusieron al gobierno distrital las necesidades de esta industria frente a la importación y comercialización de calzado chino en Bogotá llegando al acuerdo de crear una mesa de trabajo para discutir la oportunidad de créditos y mejoras para los productores nacionales del cuero.