La Secretaria de Integración Social, Inés Elvira Roldán, anunció que a partir del mes de agosto las personas mayores podrán seguir cobrando sin descuento, los subsidios que entrega la Secretaría en las instalaciones de Compensar y no en los bancos como se ha venido realizando.

La Dra. Roldán destacó que el acuerdo logrado con la Caja de Compensación, evitará que las personas mayores sigan siendo víctimas de las deducciones por los servicios bancarios y puedan disfrutar del monto de la totalidad del servicio.

Esta es otra buena noticia, ya que más de 49 mil personas mayores en situación de pobreza y vulnerabilidad que reciben estos subsidios económicos de la Secretaría Distrital de Integración Social, de los Fondos de Desarrollo Local y la Nación, se beneficiarán con la implementación del huellero digital (biométricos), el cual permitirá que estas personas no tengan que acudir a las notarías a solicitar el certificado de supervivencia, el cual se debe, por ley, presentar cada tres meses como condición indispensable para la entrega del subsidio.

Aparte de realizar extensas, agotadoras y hasta inhumanas filas para cobrar este dinero, los abuelitos deben pagar a los bancos por su “eficiente” servicio.

Hoy, la Secretaría Distrital de Integración Social, luego de haber realizado una invitación a las tres grandes cajas de compensación de Bogotá, firmó el convenio con Compensar para que inicie la entrega de 24.500 subsidios económicos mensuales en todo el Distrito capital a partir del mes de agosto.

De ahora en adelante, las personas que gozan de este beneficio no tendrán que asumir el costo de las transacciones bancarias y podrán recibir todo el dinero del subsidio sin que para lo anterior medie alguna rebaja o disminución. En la actualidad, los subsidios se encuentran clasificados en tipo A y tipo B, lo cual determina el valor a recibir según corresponda.

En Bogotá hay 675.579 adultos mayores de los cuales 145.604 están en condición de pobreza y 60.609 de indigencia.

De esta manera, la Administración Distrital, da cumplimiento a la Política Pública Social para el Envejecimiento y la Vejez en el Distrito Capital 2010 – 2015; fortaleciendo sus bases normativas y avanzando en la búsqueda de un mejor trato a las personas mayores beneficiarias del subsidio, teniendo en cuenta que su destino principal es beneficiar a la población en mayor situación de pobreza o vulnerabilidad.