El Concejo de Bogotá decidió no aprobar las vigencias futuras que permitirían que se consolidara una proyecto del Distrito para ampliar los contratos por tres años a más de 17 de los 25 colegios que quedaron en la lista de los 50 mejores de Bogotá, tras una evaluación de sus logros académicos y de convivencia escolar.
Así, en esa incertidumbre se encuentran todos los padres de familia de los 25 colegios por concesión, en donde se benefician unos 40.000 niños de zonas vulnerables de la ciudad que encontraron en este modelo –en el que privados ponen su experiencia en educación y sus sistemas administrativos al servicio del Distrito– con mejores resultados y un menor presupuesto que el que manejan los públicos.
En el cabildo dicen que «la Administración Distrital, haciendo uso de argucias jurídicas presentó a consideración del Concejo una autorización de vigencias futuras para la Secretaria de Educación del Distrito por valor de 170.574 millones de pesos, conociendo que dicho proyecto de acuerdo vulnera las disposiciones de la ley 1483 de 2011, que prohíbe al Concejo Distrital comprometer presupuestos con cargo a vigencias futuras en donde se supere el respectivo período de gobierno. Por lo tanto, proponer compromisos hasta el 2017 resulta abiertamente violatorio de las disposiciones legales».
El concejal Roberto Hinestrosa, vocero de Cambio Radical, le recuerda al Alcalde que su discurso político siempre ha estado direccionado hacia la prestación pública de todos los servicios, incluida la educación. Durante los primeros 3 años de su administración cuestionó la prórroga de los contratos de los jardines cofinanciados.
Cambio Radical explica que la renovación de los contratos de concesión de colegios requiere de un compromiso de carácter jurídico contractual por parte de la Administración y de su voluntad política, a través de la apropiación de los recursos necesarios en el proyecto de acuerdo de presupuesto para la vigencia 2015.
La Alianza Verde, argumenta que no resultaba correcto establecer como lapso de tiempo de estas vigencias por 170 mil 500 millones de pesos, hasta el año 2017 dado que debe ser el próximo mandatario distrital, quien iniciaría su período en 2016, quien se comprometa desde su programa de gobierno con un modelo educativo y lo incluya de manera expresa en su plan de desarrollo.
¿Qué son los colegios en concesión?
Se trata de un esquema que lleva 14 años en la ciudad y que no significa para los estudiantes costos adicionales, aprovechando la experiencia y la calidad en la gestión educativa del sector privado, con el propósito de fortalecer la calidad de la educación. De esta manera se entrega para su administración, colegios construidos y dotados por la administración local, a particulares que demuestren experiencia y compromiso.
La experiencia se inició con 23 colegios construidos y dotados por Bogotá, los cuales fueron entregados por ésta en concesión a entidades privadas entre 1999 y 2002, previa licitación pública.
Algunos de los concesionarios que operan en este momento son Cafam, Colsubsidio, Colegio Calasanz, Colegio Salesiano, Colegio el Nuevo Retiro, Colegio La Salle, Fe y Alegría y la Alianza Educativa, que está conformada por la Universidad de los Andes y los colegios Nueva Granada, San Carlos y Los Nogales.
Las cifras
Los colegios en concesión están ubicados generalmente en sectores desfavorecidos de Bogotá y son la esperanza para 40 mil estudiantes. Estos colegios son un negocio de más de 66 mil millones de pesos al año y su repercusión a este nivel es evidente. Si el Distrito retoma los estudiantes de colegios en concesión la inversión será de 113 mil millones de pesos, esto debido a que un estudiante en un colegio público cuesta 2 millones 900 mil, mientras en concesión 1 millón 700 mil pesos al año, la diferencia se da por los gastos excesivos en colegios públicos donde por cada 60 pesos en nómina se gastan 160 en cuestiones administrativas.
En los colegios distritales los maestros tienen estabilidad laboral, les pagan 12 meses al año, tienen vacaciones y unas condiciones dignas. En los colegios en concesión la realidad es precaria y vienen solicitando reajustes salariales ya que los resultados, la calidad educativa y los bajos niveles de deserción los avala.
Los colegios por cocesion,demuestran ser una de las mejores opciones para los padres que deseamos que nuestros hijos reciban una educacion de calidad.
El gobierno, puede revisar los puntajes ICFES, los mejores son de los colegios por concesion de alumnos que realmente se quieren superar, no deben quitarlos pues niños de escasos recursos pero muy pilos los necesitan