La gran preocupación que hoy acaparara la atención de los músicos en Colombia es “la incertidumbre de no tener posibilidades de vivir dignamente del arte musical”, asegura el maestro Manuel Rodríguez Arroyo, docente Universitario, quien está liderando el Colectivo de Músicos de la marcha Nacional de Músicos Colombianos programada para este 15 de Agosto en Bogotá.
Músicos, compositores, arreglistas, intérpretes, cantantes, coleccionistas, autores, directores y organizaciones musicales se manifestarán para que en el país se dignifique y reconozca la importancia de la música y los músicos en el desarrollo de la vida nacional; además exigirán al gobierno respeto por los derechos morales, patrimoniales, laborales y sociales de los artistas.
Rodríguez Arroyo, con quien sostuvimos un importante diálogo sobre esta iniciativa, asegura que los músicos nos son reconocidos como profesionales y, mucho menos, valorados. También se refiere a que Sayco-Acinpro, institución dedicada a recaudar los derechos generados por la explotación comercial de la música en los establecimientos abiertos al público en todo el territorio colombiano, no debe acabarse sino, por el contrario, sanear la junta directiva y fortalecerse.
La situación de los músicos en nuestro país se enfrenta al Estado para recuperar sus derechos fundamentales como artistas y buscar de la ciudadanía en general su apoyo, solidaridad y reflexión de la importancia de su labor en la sociedad.
– Cuál es la situación actual de los músicos y compositores en Colombia?
Los músicos nacionales no somos reconocidos, respetados y valorados como profesionales que contribuimos a forjar un mejor país, no gozamos de una buena calidad de vida por medio de nuestras actividades como si la tienen otros estamentos, nuestros derechos morales, patrimoniales, laborales y sociales cada día son vulnerados y en muchos casos, somos explotados, menospreciados y desprotegidos.
– ¿Se ha preocupado el Estado por apoyar al músico?
La Constitución Política Nacional define que la Cultura es fundamento de la nacionalidad. Por lo tanto, el Estado tiene la obligación de fomentar el acceso a la cultura de todos los colombianos en igualdad de oportunidades, lo mismo que valorar, proteger y difundir el patrimonio cultural de la nación. Infortunadamente, esto solo es teoría, pero en la realidad, los gobiernos de turno no asumen con responsabilidad y compromiso estas obligaciones.
– ¿Qué debería pasar con Sayco-Acinpro?
Fortalecerse, sanearse en sus juntas directivas, en ningún momento acabarse, porque son instituciones patrimonio de los artistas. Su funcionamiento, debe ser transparente y democrático.
– ¿Cuál es la mayor dificultad de ser músico en Colombia?
Son muchas, pero en resumen, la incertidumbre de no tener posibilidades de vivir dignamente del arte musical. Los músicos nacionales hemos dejado en alto el nombre de nuestra patria ante el mundo, hemos hecho grandes aportes al tejido social, hemos contribuido con el desarrollo socio económico, actuamos para que miles de compatriotas disfruten, bailen y canten con nuestras creaciones, hemos colaborado para que Bogotá por ejemplo, haya sido designada por la UNESCO como Capital Mundial de la Música y sin embargo, vivimos en precarias condiciones laborales y sociales.
– ¿Cuál es el objetivo de la marcha musical?
Exigirle al Estado colombiano, a la sociedad civil, a las instituciones, al sector privado y los legisladores, que cumplan con sus obligaciones constitucionales en el sentido de hacer respetar los derechos morales, patrimoniales, laborales y sociales de los artistas.
La marcha en sí, no es el objetivo final, no será la panacea de nuestra compleja problemática, más bien, será un detonante, un despertar, una toma de conciencia, una auto reflexión, una manera de protestar pacíficamente por nuestras reivindicaciones, una forma de llamar la atención ante la opinión pública Nacional para que se valore, dignifique y reconozca la importancia de la música y los músicos en la vida Nacional, un mecanismo de presión ante las instancias gubernamentales, distritales y territoriales para que los derechos culturales implementados en la Ley General de Cultura (Ley 397 de 1997), lo mismo que la declaración internacional aprobada y ratificada por la UNESCO en la ciudad de París en 1997 se cumplan en beneficio de los artistas.
– ¿Cuáles son las exigencias que harán al Estado?
1. Promulgación del Estatuto Laboral del Músico Colombiano, en el cual, quede claramente establecido los asuntos relacionados con la regulación y normatividad de los oficios o actividades laborales del sector musical.
2. Creación y sostenimiento del Fondo De Seguridad Social Integral del Artista Colombiano, así como también, el fortalecimiento y vigilancia de los recursos destinados a la protección social de los artistas contemplados en la Estampilla Pro-Cultura.
3. Restablecer el Consejo Asesor para la Profesionalización del Artista Colombiano, con el propósito de determinar la condición social, acreditación y certificación de los músicos nacionales, como reconocimiento a la trayectoria y experiencia en el campo artístico.
4. Promulgación de la Ley General de la Música en Colombia.
5. Protección y promoción de la diversidad e identidad sonora nacional.
6. Participación e incidencia activa en la formulación de las políticas públicas de nuestro sector y en los programas de alto impacto social.
7. Apoyo a los planes de emprendimiento cultural, formación, capacitación, cualificación y profesionalización de los músicos colombianos.
– ¿Quiénes convocan a la marcha?
El Colectivo de Músicos Colombianos, constituido fundamentalmente por un grueso número de agentes involucrados en el quehacer sonoro (músicos intérpretes populares o académicos, cantantes, autores, compositores, estudiantes, docentes, gestores culturales, productores, directores, investigadores, luteros, coleccionistas, melómanos, organizaciones artísticas, profesionales afines a las artes, entre otros).
– ¿Es suficiente realizar esta clase de marchas o qué otras acciones se deben emprender?
Esta convocatoria no es más que el comienzo de un proceso muy complejo, el cual, requiere del concurso y la participación de todos quienes tengan sentido de pertenencia con el arte sonoro y que consideren su profesión u oficio como un proyecto de vida digno, la necesidad nos obliga a unir fuerzas, pues sabemos que está en juego nuestro presente y futuro laboral, nuestra propia sobre vivencia y el de las nuevas generaciones de artistas, así mismo, confiamos en la solidaridad y el apoyo de nuestros colegas que han tenido la suerte y la fortuna de tener fama y ser reconocidos, lo mismo, de nuestras amistades y familiares, de profesionales de distintas disciplinas afines al arte y porqué no, de toda la sociedad colombiana.
– ¿La situación de los músicos sólo depende del Estado o debe ser todos los colombianos?
Este movimiento busca motivar a los involucrados en el quehacer musical, a crear un proyecto colectivo permanente y sostenible, que genere propuestas concretas, ante la problemática, retos y necesidades del sector musical colombiano. Será pues un ejercicio con humildad y honradez en el cual, los artistas interactuemos y emprendamos acciones conjuntas en favor de nuestros derechos.
– ¿Cómo los afecta la Ley Lleras?
No conocemos aún a profundidad los alcances de la Ley Lleras, hay opiniones a favor y en contra.
– ¿Considera que los jóvenes son conscientes de su compromiso como representantes de nuestra música?
Todavía en nuestro sector artístico se observa envidias, apatías, indiferencias, rencores, celos profesionales, desconfianzas, individualismo, protagonismo y el peor de todos, la “egocentritis”, que siempre ha sido nuestra peor debilidad. Por fortuna, estamos uniendo fuerzas tanto jóvenes como adultos.
Tal vez, debido a las necesidades que padecemos, nos ha llevado a sensibilizarnos, a tomar conciencia sobre la importancia de unirnos en torno al bienestar común, reconocernos como colegas, socios y compañeros de trabajo, independientemente del tipo de práctica sonora que cultivemos, de respetarnos sobre la diferencia y organizarnos para que se valore, dignifique y reconozca la importancia de la música y los músicos en la vida nacional.
Por: Ileana Bolívar (Periodismo Sin Afán)
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