El jueves pasado, expertos del mundo entero participaron en el foro internacional «Pacto latinoamericano por ambientes ciento por ciento libres de humo de tabaco» que se llevó a cabo en el Hotel Tequendama, en el centro de Bogotá.

En él se expusieron, entre otros temas, qué tan útiles han sido las medidas de prevención pública para contrarrestar el consumo de tabaco en otros países. Según estudios realizados, en Colombia existen entre 5 y 6 millones de fumadores y, al parecer, el tabaquismo afecta mucho más a las mujeres que a los hombres.  Por Colombia participaron el Alcalde Mayor de Bogotá, Samuel Moreno Rojas, el representante de OPS-OMS en Colombia, Pier Paolo Balladelli, el ex alcalde de la capital, Antanas Mockus y la Presidenta nacional de la Liga Colombiana contra el Cáncer, Olga Santamaría de Fernández.

Así y las cifras, el honorable Congreso de la República está a punto de tumbar la ley que reglamenta los espacios ciento por ciento libres de humo. Detrás de todo esto se encuentran los mayores beneficiados con la lenta muerte de las personas que fuman, las tabacaleras y principalmente los exportadores de cigarrillos.

El Senador José David Name, perteneciente al Partido de la U, presentó un proyecto donde reiteraba la resolución del Ministerio de Protección Social y alertó sobre el cambio que sufrió el proyecto en la Cámara de Representantes donde lo modificaron drásticamente.

Hace pocos días un representante de los bares de Bogotá presentó una Acción de Tutela en la que se pedía la creación de bares exclusivamente para fumadores, esta fue negada y estos espacios no furon admitidos. Con el actual cambio que le está implementado la Cámara no se le podrá decir a alguien que fuma que no lo haga delante de uno ya que puede aducir que se le está discriminando y que su libre personalidad no se le ha respetado.

De esta manera, muchos fumadores en el mundo, pero especialmente en Colombia se seguirán matando lentamente. El mismo Senador Name, denunció amenazas contra su vida y el ofrecimiento de 500 millones de pesos por retirar el proyecto del Congreso. Solo queda hacer campañas de los no fumadores para evitar que este «mico» pase y los no fumadores sean los más perjudicados, porque al fin y al cabo el que fuma, sabe el daño que se está haciendo.