En el año 2006 se realizó un censo social de la población que trabaja en la carrera 20, en el sector del Cementerio Central de la localidad de Los Mártires. Sin conocer por qué, se anunció que marmoleros y floristas serían sustraidos de locales que ocupan hace más de 30 años. Lo más grave es que no se les ha brindado una solución económica para que estas familias no queden sin sustento, denunciaron varios concejales en el cabildo distrital.
Tras el cierre del globo b, lugar donde se agrupaba un gran numero de bóvedas que hacían parte del Cementerio Central, los marmoleros y floristas, quienes realizan esta actividad como parte de una tradición familiar y cultural, vieron como se disminuían sus ventas hasta en un 40 por ciento. Pero llegaron nuevas noticias a esta población, en el 2006, la UAESP inició un proceso de censo de los trabajadores de la zona, que tenía como fin, cerrar los locales comerciales que hoy ostentan estos artesanos.
La preocupación de los trabajadores y sus familias tiene un ingrediente adicional. Con el cierre de la Calle 26, por las obras de Transmilenio, y el cierre de la carrera 20, Avenida Mariscal Sucre, el bajonazo en sus ventas fue grande lo que tuvo un impacto directo en la economía de estos comerciantes.
Entre un 70 y 80% de reducción en las ventas han dejado a la mayoría de ellos en una situación económica grave, que no ha sido mitigada por ninguna de las administraciones. Estas dos vías son el principal acceso al Cementerio y al no permitir el paso por estas, el flujo de visitantes se reduce.
“¿Se van a reubicar?, ¿Quién y cuando debe informarles que pasará con ellos?, ¿Cuál es la protección que el Distrito Capital le dará a estos trabajadores, cuyo saber hace parte del patrimonio inmaterial de la ciudad?, es imposible que no pensemos en los ciudadanos ni en su situación económica cuando generamos proyectos que les impactan directamente. Hay que darles una respuesta pronta” destacó el Concejal Humberto Quijano de la bancada del movimieto político MIRA.
“Se debe acompañar a esta comunidad para que no se pierda el valor patrimonial que ellos representan. Se les puede vincular por medio de un parque ecoindustrial, ubicándolo en el ala b, propuesta que viene de ellos mismos y que sería benéfica para el sector” afirmó el también Concejal Carlos Eduardo Guevara.
Son más de 120 familias las que trabajan en este sector de la ciudad y que están a punto de quedarsen sin un lugar donde ejercer su oficio.
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