La Personería de Bogotá solicitó a la Administración Distrital declarar en estado crítico o de alerta naranja seis humedales (Meandro del Say, Guaymaral, Torca, Techo, Tibanica y Capellanía) y en alerta amarilla cinco más (Córdoba, El burro, La Vaca, Juan Amarillo y Jaboque), debido a la continua degradación de estos ecosistemas que los tiene en grave estado.
De acuerdo con el informe del organismo de control, se evidencia invasión de zonas de ronda, procesos de relleno, basuras, escombros, lodos, disposición de aguas negras e industriales, flora invasiva, pastoreo, urbanización y construcción incontrolada en sus suelos y quemas a cielo abierto de áreas protegidas, entre otras.
El Personero Distrital Ricardo Cañón evidenció que el grado de contaminación tiene en grave peligro de extinción varias especies propias de los humedales sabaneros, como el cucarachero de pantano y la tingua bogotana, con repercusión también en problemas de salud pública por las aguas putrefactas e insoportables olores en algunos de ellos.
Sin atención estatal
Se encontró falta de control y vigilancia policiva por parte de las Alcaldías Locales a los procesos de relleno, invasión y urbanización de zonas de ronda. Por ejemplo, no se han podido sanear los predios de los humedales de Torca, Guaymaral, Techo y El Burro. Allí se sigue construyendo de forma ilegal y no se registran sanciones a los infractores. Esa falta de gestión reduce progresivamente los cuerpos de agua.
Las aguas residuales y conexiones erradas que contaminan los humedales, evidencian que el Distrito no cuenta con un plan de amortiguamiento ante el crecimiento urbano excesivo.
No se ha cumplido por parte del Distrito lo ordenado en varias sentencias de acciones populares desde 2002, ya que los ocupantes de hecho de los humedales El Burro, La Vaca y Techo continúan allí, al no ser reubicados aun como lo establecen las normas.
Sin planes
Tampoco se han adoptado todos los planes de manejo ambiental (PMA) en los humedales de Torca-Guaymaral, Meandro del Say, Jaboque y Conejera, adicionalmente se incumplen los ya adoptados (excepto en Santa María del Lago). Los planes pendientes deben expedirlos la CAR y la Secretaría de Ambiente.
De otro lado, hay incumplimiento de la política pública distrital de humedales y ausencia de gestión por parte de la Administración, así como falta de continuidad en la administración y manejo integral para la recuperación de los humedales.
Comparendos ambientales
La Administración Distrital no ha dado cumplimiento a lo previsto en el Acuerdo Distrital No. 417 de 2009, ya que han pasado 3 años sin reglamentar lo dispuesto por el mismo en materia de infracciones, en lo que respecta a la imposición de la figura del comparendo ambiental, lo que de alguna manera estaría incidiendo en una de las mayores problemáticas que se evidencia en los ecosistemas de humedales y que tiene que ver con la disposición inadecuada de residuos sólidos y de escombros sin ningún control por parte de las autoridades.
El caso de la CAR
La Personería de Bogotá pudo establecer que la Secretaría de Ambiente solicitó a la Corporación Autónoma Regional (CAR), desde el mes de enero del año en curso, que adelantara lo pertinente a fin de que, de inmediato, se retirara el material que la misma Corporación (responsable del cuidado y preservación de humedales) arrojó al humedal Tibanica, causando una grave afectación al mismo.
No obstante, a la fecha la CAR no ha ejecutado ninguna acción de extracción de los lodos que arrojó a ese ecosistema, no sólo ignorando la petición de la Secretaría de Ambiente sino agravando el daño causado al citado humedal.
Por esos hechos, el órgano de control anunció que intervendrá para ejecutar lo de su competencia y, de haber mérito, informar sobre lo presuntamente irregular a las entidades y autoridades responsables de ejercer vigilancia en ese caso.
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