Este miércoles, 10 de agosto, vence el plazo para que los candidatos a la Alcaldía de Bogotá inscriban sus planes de Gobierno. La Alianza por la Niñez Colombiana, red integrada por organizaciones nacionales e internacionales y personas naturales, les pidió, a través de una carta pública, que mencionen de manera explícita los planes que tienen para los 2,3 millones de niños, niñas y adolescentes que viven en la ciudad.
Su solicitud está en torno a los seis intolerables que el distrito capital ha identificado, es decir, sobre las problemáticas o situaciones que la ciudad reconoció como las que no puede admitir y sobre las cuales realizó un diagnóstico y propuso unas metas para erradicarlas.
Primer intolerable
Niños, niñas y adolescentes que mueren por causas evitables. Esto muestra que sigue siendo un tema crítico el nacimiento de bebés cuyas madres están entre 10 y 14 años. “Cifra que aumentó con respecto al 2002 y que no solo implica riesgos de muerte para el nacido sino que supone una situación de abuso sexual de esas madres.
Segundo intolerable
Preocupación por las muertes de niños, niñas y adolescentes por violencia urbana y violencia no intencional relacionada con accidentes”, afirma la Alianza en la carta.
Tercer intolerable
El trabajo infantil, que aunque ha disminuido considerablemente en la capital, ha aumentado, de manera progresiva, la deserción escolar entre los niños trabajadores. “La tasa pasó del 25,07% del total de niños, niñas y adolescentes que trabajaban en el 2003 a 38,66% en el 2009”, afirma en la misiva.
Cuarto intolerable
Hace referencia a que niños, niñas y adolescentes trabajen en vez de estudiar.
Quinto intolerable
Se sugieren explícitas acciones relacionadas con niños, niñas y adolescentes en condición de discapacidad. Se calcula que por cada 1.000 niños, niñas y adolescentes que viven en Bogotá, 11 estarían en esta condición. La mayor proporción se encuentra concentrada entre los 6 y los 12 años.
Sexto intolerable
El nuevo gobernante de la ciudad deberá asumir el deber de desarrollar y aplicar de manera permanente la política de infancia y adolescencia en Bogotá definirá en gran medida las características de las políticas sociales de las otras fases del ciclo de la vida. Determinará el futuro de Bogotá como urbe y como capital del país”, asegura.
La Alianza se ha unido para trabajar en la construcción, el desarrollo y el seguimiento de las políticas públicas. De igual forma para promocionar cambios culturales que permitan el reconocimiento de los derechos de la infancia.
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