La vida de 435 tortugas, entre terrestres y acuáticas, dio un vuelco total ya que pasaron de soportar el frío de Bogotá a vivir libremente en las llanuras y humedales del departamento del Cesar. Tras concluir más de dos años de rehabilitación en el Centro de Recepción de Fauna Silvestre, la Secretaría de Ambiente decidió que ya era hora de que las tortugas volvieran a la libertad.

La mayoría de estos reptiles fue víctima del tráfico ilegal de fauna silvestre. Sin embargo, gracias a los constantes controles en puntos como las terminales de transporte y el Aeropuerto Eldorado, las autoridades lograron arrebatárselos a los traficantes.
 
La Corporación Autónoma Regional del Cesar ayudó a la SDA en la liberación de las 435 tortugas, de las cuales 301 son terrestres (morrocoy) y 134 acuáticas (icoteas).
 
Las icoteas volvieron a la libertad justo en la desembocadura del Río Cesar, mientras que las morrocoy en el santuarario de fauna silvestre Los Besotes, un bosque seco ubicado cerca a Valledupar.
 
Esta es la primera liberación numerosa que el instituto ambiental realiza este año. En 2009, 801 animales fueron puestos en libertad o reubicados en zoológicos o parques naturales. En el 2009 fueron incautados 3 mil 195 animales víctimas de tráfico sislvestre y entre enero y abril de 2010 van mil 581.
 
“El ideal es que no lleguen más animales silvestres a la ciudad, ya que deben estar en su hábitat natural. Al año, el Distrito invierte alrededor de mil 200 millones en el mantenimiento del centro de fauna”, dijo Juan Antonio Nieto Escalante, Secretario Distrital de Ambiente.
 
Los animales predilectos por los traficantes son las aves (pericos, guacamayas, toches, loras), reptiles (tortugas, boas, serpientes) y mamíferos (en su mayoría primates). Actualmente, en el centro de fauna habitan cerca de mil 200 animales silvestres de todas las partes del país.