El indicador de victimización en Bogotá aumentó 16 puntos en el segundo semestre del 2013, frente al mismo periodo del 2012, pasó del 31% a 47%. La percepción de inseguridad se incrementó 12 puntos, pasó del 40% al 52%.
La encuesta de percepción y victimización de la Cámara de Comercio de Bogotá fue aplicada a 8.636 ciudadanos durante los tres últimos fines de semana de noviembre de 2013, y los dos primeros fines de semana de diciembre. La entidad reitera la necesidad de diseñar estrategias para reducir el hurto a personas y fortalecer el sistema de denuncia en la Ciudad.
Victimización
El 17% de los encuestados indicó haber sido víctima directa de un delito, y el 30% aseguró que algún integrante de su hogar lo fue. Las localidades de Usaquén y Suba reportaron los niveles más bajos de victimización directa, con el 13%.
Según la encuesta, el 75% de las víctimas directas lo fue de hurto a personas, 51% ocurrió con violencia, de los cuales en el 58% utilizaron arma blanca. El 38% reportó que el celular fue el objeto más robado. Tres de cada cuatro delitos ocurren en el espacio público (calles y/o transporte), y el 59% ocurrió en un sector diferente al de residencia de la víctima.
Denuncia
El 28% de las víctimas denunciaron el delito. Este indicador se ubica siete puntos por encima de la medición del segundo semestre de 2012, que llegó al 21%, pero es inferior, en siete puntos, a la meta trazada en el plan de desarrollo 2012-2016, que es del 35%.
Por localidades, Antonio Nariño y Teusaquillo reportaron los mayores niveles de denuncia, por encima del 40%, mientras que los niveles más bajos fueron en Usme y La Candelaria.
35% de las personas que denuncian un delito indican que lo hacen por cumplir con un deber ciudadano. Sin embargo, el 55% no quedó satisfecho, aseguró que las entidades no hicieron lo suficiente o no mostraron interés por su caso. Por su parte, quienes no denuncian señalan la dificultad del proceso de denuncia, 43%, y la falta de confianza en las autoridades 19%.
Conflictividad
El 18% de los encuestados señaló que fue atacado en el espacio público. Ocho puntos por encima de la medición del segundo semestre de 2012. Los habitantes de La Candelaria reportaron el mayor indicador con el 39%.
El 35% de los consultados dijo que fue víctima de una situación que afectó su convivencia. La conflictividad es generada por reuniones ruidosas por parte de vecinos, o de personas que arrojan basura en sitios públicos. Las localidades menos afectadas son Fontibón, Usaquén y Antonio Nariño.
Percepción de inseguridad
Los habitantes de Puente Aranda, Fontibón, Teusaquillo, Suba, Antonio Nariño y Los Mártires reportaron la percepción de inseguridad más crítica. En general, sólo el 6% de los encuestados considera a Bogotá como una ciudad segura.
Los encuestados señalaron como factor determinante de la inseguridad la presencia de grupos (delincuencia común y pandillas). A los ciudadanos les preocupa en mayor proporción, ser víctimas de hurto a personas, 35%. Los espacios considerados más inseguros en la ciudad fueron calles, potreros y puentes peatonales, y la sensación está asociada a la presencia de grupos delincuenciales, 57%.
Apenas el 16% de los encuestados señaló que el transporte público colectivo es seguro, un 24% indicó lo mismo para el TransMilenio, y un 58% para el servicio de taxi.
Inseguridad en los barrios de Bogotá
38% de las personas consultadas considera que el barrio donde vive es seguro. Seis puntos por encima que la medición del segundo semestre de 2012. La razón principal para el ciudadano es que no le ha pasado nada, 56%. Quienes consideran que su barrio es inseguro, lo asocian a la frecuencia de hechos delictivos y presencia de grupos delincuenciales.
En Teusaquillo y La Candelaria, una gran parte de los encuestados señala que su barrio es seguro. Mientras que en Los Mártires y Santafé los habitantes opinan lo contrario.
Institucionalidad
La buena calificación del servicio de Policía, 45%, se mantiene en el promedio histórico de aplicación de la encuesta. La razón principal que señalaron los encuestados fue una buena atención. Quienes se sintieron mal atendidos, le dieron mayor importancia a demoras en el servicio.
La Candelaria, Barrios Unidos, Los Mártires, Chapinero, Tunjuelito, Kennedy y Usaquén fueron las localidades donde se registró las mejores calificaciones del servicio de Policía.
El 69% de las personas conoce el Plan Cuadrante de la Policía y de ellos, más del 70% considera que ha mejorado el servicio de Policía y las condiciones de seguridad en el barrio.
Recomendaciones de la Cámara de Comercio de Bogotá
Referente al hurto a personas
· Reestructurar la estrategia de identificación, judicialización y captura de delincuentes asociados al hurto a personas en Bogotá, priorizando objetivos de alto valor; y complementarlo con mayor presencia institucional en espacios de alta concentración de población, como transporte y espacio público.
· Garantizar el cumplimiento de los mecanismos de vigilancia y control a establecimientos que venden, reparan y reprograman dispositivos móviles (estrategia prioritaria para las Alcaldías Locales y para el Sistema de inspección, vigilancia y control).
Sistema de justicia/denuncia
· Según la encuesta, el indicador de denuncia fue del 28%, es decir, que el 72% de los delitos no fueron conocidos por la autoridad. Por esta razón es necesario tomar medidas de choque para reestructurar la denuncia ciudadana de manera rápida y eficiente con mecanismos mixtos de recepción virtual y validación personal de la misma (experiencias latinoamericanas), y nuevos sitios para interponer denuncias en cada una de las localidades de Bogotá.
· Incentivar la denuncia ciudadana de forma oportuna y facilitar que el ciudadano haga seguimiento a su proceso, para reducir la impunidad.
Rendición de cuentas
· Construir un mecanismo permanente y periódico de seguimiento a la implementación de políticas públicas y de evaluación de proyectos en materia de seguridad ciudadana, en el cual participe la academia, la sociedad civil y el sector privado, dando lugar a prácticas de transparencia.
· Promover una auditoria externa a las estadísticas de seguridad ciudadana y un seguimiento periódico de la información. Esta información también servirá de insumo para medir la eficacia de las intervenciones desarrolladas.
· Realizar una evaluación e intervención del NUSE 123 para garantizar la respuesta institucional efectiva a la demanda ciudadana en seguridad, convivencia y Emergencias.
· El Policía de Cuadrante es altamente valorado por los ciudadanos; en este sentido, es necesario socializar los resultados de la intervención a problemáticas de los cuadrantes y fomentar espacios de cooperación interinstitucional con el fin de intervenir y mejorar las condiciones de seguridad en el barrio.
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