En una reciente ronda en el río Bogotá realizada en el occidente de la ciudad, en la zona compartida con el municipio de Mosquera, se lograron sacar 5 toneladas de basura.

Esta fue una jornada de saneamiento básico y ambiental, la cual incluyó vacunación canina y felina, trabajo de poda y recolección de basuras; fue la que lideró la Secretaría de Gobierno de Mosquera y en la que participaron entusiastas el gabinete municipal, la empresa Hábitat Limpio, la Policía Municipal, la Secretaria de Salud, la Secretaría de Infraestructura y de Desarrollo Económico, la empresa Caudales de Colombia y los presidentes de las Juntas de Acción Comunal de los dos sectores, con algunos miembros de la comunidad.

Para muchos el río Bogotá está muerto. Se acabó hace mucho tiempo. No queda sino el nombre y el lecho al que los bogotanos botan de todo: neveras, muebles, basura, materia orgánica, virus, bacterias, grasas, aceites y lodo (eso quedó evidenciado con la actividad realizada).

El aumento desaforado de la población durante los últimos 200 años, la carga industrial y el flujo descontrolado de desechos llevaron el río al colapso. Solo si las empresas que vierten sustancias contaminantes y los ciudadanos que ven el río como una cloaca, si todos tomamos conciencia podemos recuperar el río.

Esta actividad fue promovida con el fin de incentivar a la comunidad de la zona a interesarse por el cuidado y conservación del río, para generar acciones conjuntas que mejoren las condiciones del afluente y de las familias que habitan su ronda.

Finalmente el alcalde de Mosquera Nicolás García, habló de un trabajo serio con los habitantes del sector e informó que el próximo jueves se ha programado la primera reunión con las personas dedicadas al reciclaje del sector, para lograr compromisos serios frente al cuidado y conservación de la ronda del río y acciones frente a la seguridad.