El Proyecto de Acto Legislativo que establece la segunda vuelta para la elección de Alcalde mayor de Bogotá fue aprobado en primer debate en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes, con 23 votos a favor y 0 en contra. Este proyecto que ya había sido radicado en el Congreso de la República se retiró en la legislatura pasada pues no daba tiempo al trámite de los ocho debates. Por esta razón fue presentado nuevamente.

La representante del Partido Liberal autora y coordinadora ponente de esta iniciativa, Clara Rojas González aseguró que “el objetivo de la reforma es buscar una mayor gobernabilidad en Bogotá y permitir que las amplias mayorías tengan una gran participación en torno a una visión de ciudad.”

«Reformas como estas harán que la ciudad cuente con unos mayores niveles de gobernabilidad y para sacar adelante los planes de gobierno. De acuerdo con los resultados de las últimas elecciones se pueden inferir que en primera ronda, los candidatos a la Alcaldía de Bogotá han obtenido porcentajes inferiores al 34%, lo cual significa que el gran porcentaje de los votantes no los aceptan, no simpatizan o simplemente no están de acuerdo con sus planes de gobierno”, explicó.

Para las elecciones del año 2015 en Bogotá el actual alcalde Enrique Peñalosa, obtuvo el 32% de los votos válidos, los cuales equivalen a 906.058 votos de los 2´810.832 votos válidos. Gustavo Petro en 2011 fue elegido alcalde con el 32.22%,

Dentro de las ventajas de la segunda vuelta, se encuentran, entre otras:

Genera legitimidad para el candidato que haya resultado electo como gobernante.
La mayoría absoluta de los votantes permite tener mayor receptividad social.
Se crean las condiciones necesarias para que el candidato electo cuente con una mayoría parlamentaria que le permita impulsar su programa de gobierno, es decir, propiciar una mayor gobernabilidad.

Con la reforma planteada se busca que el Alcalde de Bogotá elegido obtenga las mayorías necesarias para representar el interés común y que se propicie que los partidos o grupos políticos tengan diálogos y concertaciones entre sí para generar mayores consensos.