El Gobierno Nacional aprobó la determinación tomada por la Comisión Nacional de Precios para controlar el costo de los medicamentos en el país. La medida consiste en hacer una comparación con 17 países, entre ellos Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Panamá, España y Francia, con el objetivo de conocer precios universales y saber en qué medicamentos se están cometiendo abusos.

El Ministro de Salud, Alejandro Gaviria, explicó que se organizarán los precios para conocer su costo. “Organizaremos los costos de los fármacos del más barato al más caro para saber en qué posición de encuentra los precios de nuestro país”.

El Ministro fue claro al decir que el costo de los fármacos en el país se encuentra «por las nubes», y añadió que “el precio se debe controlar cuando el medicamento sale del mayorista hacia las farmacias u hospitales”.

Según la Organización Mundial de la Salud, anualmente mueren en el mundo alrededor de 28 millones de personas, la mitad por causa de enfermedades infecciosas tratables y la otra mitad por enfermedades no transmisibles para las cuales existen tratamientos, pero que por cualquier razón no llegan a la gente.

América Latina no es excepción, la Organización Panamericana de la Salud registra que de 563 millones de habitantes, 230 millones carecen de seguro de salud y 125 millones no tienen acceso a los servicios básicos de salud, lo que significa que una alta proporción de la población, en su mayoría en condiciones de pobreza y miseria, debe pagar los productos sanitarios de su bolsillo, y esto es imposible.

“Hay problemas en los abusos de los precios de medicamentos de alto costo, no solo en Colombia en toda la región Andina, precisamente Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia Chile y nuestro país están diseñando una estrategia de negociación de precios o compra de los medicamentos. Ahora Colombia está ubicada como el país en el que los medicamentos son los más caros del mundo, el último reporte de inflación del DANE señala que los precios de la salud fueron los que más crecieron en marzo. Estos precios subieron 0,72%, porcentaje muy superior al crecimiento del IPC de este mes que fue del 0,25%.” dice Luisa del Río Saavedra, Parlamentaria Andina por Colombia.

Por ejemplo después de recoger datos en 93 países para comparar el precio del Ciprofloxacino, un antibiótico sin patente y de uso común, se encontró que éste oscila entre una media de US$31 en China hasta US$131 en Colombia. En el país “la marca original es 60 veces el precio del genérico de menor precio. Un paciente colombiano paga 200 veces más el precio que pagaría en cinco países asiáticos donde el precio de los genéricos era inferior, una diferencia de casi el 20.000%”. La situación en Colombia es bastante dramática. Los precios de los medicamentos en nuestro país son los más costosos del mundo, así lo demuestra un estudio realizado por Health Action International (HAI) el año pasado.

La consecuencia de estos precios es las prácticas monopólicas de los importadores y productores multinacionales de medicamentos, propiciadas por las patentes que les otorgan un monopolio legal y que impiden que las medicinas genéricas les compitan con bajos precios en el mercado local, y por obstáculos artificiales de orden técnico y seudo-científicos que logran establecer para bloquear el registro de medicamentos competidores en los organismos responsables de otorgar dichos registros.

Finalmente la Parlamentaria Andina Luisa del Río dice: “Es alarmante pero se hace una realidad que mientras llega ese momento, millones de personas en el mundo no tendrán acceso a esos medicamentos, bien porque ellas mismas no los pueden costear o porque sus sistemas de salud tampoco logran proveérselos. Su salud y hasta su vida están en grave riesgo, es tiempo de tomar medidas y poner freno a los altos costos de los medicamentos y así sean accesibles para personas de escasos recursos no solo Colombia en la Comunidad Andina.