Bajo la dirección de Álvaro Arcos, esta semana llega a la Fundación Gilberto Alzate Avendaño de Bogotá la obra de teatro «Los Siete contra Tebas», en funciones estalares. A partir de mañana 28 y hasta el 30 de octubre, con un conversatorio el viernes 29 a las 7:30 de la noche se recordará la historia de Edipo y su familia.
La obra
Siendo Layo, rey de Tebas, desea un hijo, pero su mujer Yocasta, sigue estéril. Por tres veces acude al Oráculo y las tres veces le ordena el Oráculo renunciar a ello, ya que su descendencia será la perdición de Tebas. Layo, sin embargo, no renuncia y Yocasta acaba por ser madre.
Layo comprende entonces su falta y lleno de terror manda a matar al niño el cual por compasión de un labriego se salva. Edipo crece lejos de Tebas y un día, en el cruce de tres caminos, sin saberlo se encuentra con su padre, se presenta un altercado y lo mata. Luego de vencer Edipo a la Esfinge, se casa con Yocasta, es nombrado rey de Tebas y tienen cuatro hijos: Antígona, Ismena, Eteocles y Polinices.
Ya mayores llegan a conocer la terrible verdad: Edipo ha cometido a la vez un parricidio y un incesto. Yocasta se da muerte. Edipo se saca los ojos. Sus hijos lo encierran en un calabozo. Edipo lanza contra ellos una maldición: se repartirán sus bienes con armas en la mano.
Y así es, en efecto. Muerto Edipo, estalla la discordia entre sus hijos. Polinices se marcha a Argos donde recluta un ejército para reconquistar sus derechos al trono de Edipo. Siete jefes enemigos aparecen ante las siete puertas de Tebas. Pero el ejército argivo es rechazado, los siete jefes muertos, y Eteocles y Polinices se matan el uno al otro. Tebas se ha salvado, pero sus dos reyes han muerto.
Los Siete contra Tebas de Esquilo, uno de los grandes poetas griegos es llevado a la escena por Cali Teatro, que lejos de ser un tema clásico, es un tema sobre la guerra, un acontecimiento cotidiano como el que se lleva a cabo desde hace unos años entre Estados Unidos e Irak, o la lucha armada que desde hace varias décadas se libra en Colombia, o los conflictos familiares que a diario se presentan, bien por la repartición de bienes o bien, de grupos de personas por cuentas de cobro sobre negocios ilícitos, donde siempre prevalece la ley del más fuerte.
El inicio es una fiesta, la de la vendimia, la de la vida, que en contraposición al final, es de muerte, de honras fúnebres, con un cortejo llevando los cuerpos descuartizados de los dos hermanos mutuamente asesinados sin encontrar para uno de ellos, un lugar donde darle noble sepultura.
Deje su Comentario