Entra en su etapa final el debate donde el Concejo de Bogotá debe emitir concepto previo para la realización de una consulta popular, solicitado por el alcalde Mayor, Gustavo Petro, para que los bogotanos se pronuncien sobre las corridas de toros en la capital del país.
El cabildo, para tal efecto, conformó una comisión de cinco concejales, que explicarán en sus informes la conveniencia para que el alcalde convoque la llamada consulta antitaurina. Estos informes buscan dar luces a la plenaria, sobre todo de carácter jurídico, para que decida finalmente si considera que el mandatario puede hacer el mencionado llamado.
La pregunta propuesta para la consulta es: “¿Está usted de acuerdo, sí o no, con que se realicen corridas de toros y novilladas en Bogotá?, y es debatida por los concejales Clara Lucía Sandoval (Partido de la U); Yezid García (Alianza Verde); Darío Fernando Cepeda (Cambio Radical); Olga Victoria Rubio (MIRA) y Jorge Durán Silva (Liberal).
El turno para esta nueva sesión fue para el Concejal Yesid García, coordinador de la Comisión, quien explicó el alcance del informe suscrito por Clara Lucía Sandoval, Yezid García y Olga Victoria Rubio y donde se indica que es viable realizar la consulta antitaurina.
“Se hizo un exhaustivo trabajo investigativo. Este mecanismo de la consulta cumple con los requisitos necesarios y no pretende modificar leyes constitucionales. Por ello, el Concejo debe aprobarla. Esta consulta se basó en la Leyes 134 y 1757, y es constitucional porque no busca modificar el espectáculo taurino”, argumentó García Abello.
Así mismo, dijo que el concepto de conveniencia no debe ser de carácter político; el concejo debe garantizar que la ciudadanía disfrute del derecho de decidir sobre asuntos de interés y sobre todo en donde primen intereses particulares y que la intención de la consulta es acabar con el conflicto entre animalistas y taurinos.
En el marco del debate también intervino el Concejal Darío Fernando Cepeda, de Cambio Radical e integrante de la comisión accidental y fue claro en señalar que el alcalde por cuestiones políticas decidió ponerse al lado de los animalistas y cerró la Plaza de Toros La Santa María; pero en el tema de los humedales “se hizo el de las gafas; solo actúa por conveniencia”, y precisó que “esto es un desacato a lo que ordenó la Corte Suprema de Justicia, en donde decidieron que ya se debía abrir la Plaza de Toros y no ponerle más trabas al asunto”.
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