Por un periodo de más de seis horas estuvieron encerrados varios clientes de un bar en la localidad de de Chapinero, al norte de la capital colombiana. Estas personas fueron sorprendidas por la Policía rumbeando después de las tres de la mañana, lo que está prohibido en Bogotá.
Los propietarios del negocio que no tiene ninguna clase de aviso de identificación, se negaron a abrir las puertas del establecimiento nocturno cuando una patrulla de la Policía llegó al lugar a hacer cumplir la norma que prohíbe el funcionamiento de los llamados «amanecederos». Luego de varios intentos de persuasión, los uniformados decidieron entrar por la fuerza para garantizar la seguridad de 14 hombres y 24 mujeres que se encontraban en el sitio en estado de alicoramiento, el que al parecer podría ser un prostíbulo según dijo la alcaldesa local Blanca Inés Durán.
«No nos dejaban salir porque el dueño del bar nos dijo que si lo hacíamos le cerraban «el chuzo», dijo una de las personas que se encontraba en el lugar a la cadena de radio Caracol. Por su parte, la alcaldesa de Chapinero, dijo que se aplicará una sanción inicial de siete días de cierre contra el establecimiento por incumplir el horario permitido por la ley. Además, se abrirá una investigación sobre la legalidad del bar para determinar si puede seguir funcionando.
La Policía Metropolitana detuvo a dos representantes del supuesto «club social», ubicado en la calle 61 No. 13-14, al norte de Bogotá, quienes, incluso, podrían ser investigados por el delito de secuestro simple.
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