La Secretaría Distrital de Planeación (SDP), a través de la Dirección de Equidad y Políticas Poblacionales, calculó por primera vez para Bogotá el Índice de Reemplazo Etnolingüístico de los pueblos indígenas que habitan en la ciudad, lo que permitió conocer el grado de expansión, conservación o extinción de un grupo etnolingüístico, es decir, el grado en que un idioma sobrevive, se mantiene o se expande, o, por el contrario, peligra y tiende a desaparecer en términos del número de hablantes.
En la actualidad, en la ciudad hay presencia de cerca de 64 pueblos indígenas, representando un poco más de 50 mil indígenas. Sin embargo, aunque existe una diversidad étnica y cultural en Bogotá, “los idiomas indígenas vienen en un proceso de extinción acelerado y es lo que nos demuestra este índice”, explicó Rovitzon Ortiz, Director de Equidad y Políticas Poblacionales.
Para la construcción del índice se tuvo en cuenta a los grupos indígenas con más presencia en la ciudad y que corresponden a grupos etnolingüísticos diferentes. A partir de los resultados, se identificó que el idioma del grupo étnico indígena de los Pastos se encuentra en un rango de expansión lenta. De otra parte, los Embera mantienen su idioma en equilibrio, mientras que el de los Inga, Kichwa (Otavaleño), Coyaima Natagaima se encuentran en extinción lenta, el de los Muiscas, Nasa y Wayuú en extinción acelerada.
El proceso de integración a la ciudad por parte de los indígenas es probablemente el factor primordial que ha provocado la pérdida de esta característica identitaria de los pueblos, indispensable para la transmisión de sus formas de vida y desarrollo. “Un marcador importante de la diversidad es el idioma. En Bogotá, a partir de los procesos de inclusión, el sacrificio mayor es la pérdida del idioma, así como las tradiciones y costumbres”, manifestó Ortiz.
Este índice demuestra que es necesario generar estrategias culturales para que el idioma que identifica a cada uno de los 64 pueblos que coexisten en Bogotá se mantenga y se constituya como un identificador de Bogotá, como ciudad diversa. “Implica, además, adecuar los programas de educación, salud e integración social para que la identidad étnica y cultural no se pierda”, anotó el funcionario.
Enfatizó en “lo que busca el Plan de Desarrollo de Bogotá es el fortalecimiento de la interculturalidad y el reconocimiento del enfoque diferencial, lo que significa modificar ciertos parámetros en Bogotá para que los indígenas y los grupos étnicos logren conservar sus costumbres y sus idiomas; elementos que los diferencian de los demás y los hace ser únicos”.
Deje su Comentario