Entre el 22 de enero y el 19 de febrero se realizará la temporada taurina Bogotá 2017 en la Plaza La Santamaría. Son cinco corridas donde habrá toros de las ganaderías de Ernesto Gutiérrez, Las ventas del Espíritu Santo de propiedad del ahora empresario César Rincón, y de Mondoñedo, entre otras. El regreso de estas corridas ha tenido el rechazo de una amplia parte del público, incluso el alcalde Mayor Enrique Peñalosa se mostró en desacuerdo con la orden judicial de la Corte Constitucional que ordenó el retorno de este espectáculo porque según el alto tribunal los alcaldes no pueden prohibir el sacrificio de animales como espectáculo público.
En junio de 2015 la Alcaldía de Bogotá en cabeza de Gustavo Petro había revocado el contrato de arrendamiento de la empresa privada que maneja la plaza de toros La Santamaría, en una prohibición de hecho de la fiesta brava en la arena distrital. El entonces mandatario explicó que la decisión se tomó ante la negativa de la Corporación Taurina de Bogotá de eliminar la muerte del toro, medida que, según Petro, solicitó el Distrito como condición para continuar la vigencia del contrato sobre este evento.
Los domingos 22 y 29 de enero, 5, 12 y 19 de febrero los amantes de esta tradición verán en el ruedo capitalino a figuras del toreo como Julián López “El Juli”, la revelación latinoamericana Roca Rey de Perú, Pablo Hermoso de Mendoza, Sebastián Castella de Francia, Luis Bolívar de Panamá y el bogotano Ramsés entre otros.
Organizaciones defensoras de animales y ciudadanía en general se han mostrado en desacuerdo con el regreso de estas faenas a la capital del país, mientras otros piensan que independientemente si los bogotanos queremos o no a la fiesta brava, hay minorías y los taurinos hacen parte de ellas, y su derecho es respetable. Por su parte el alcalde Peñalosa ha reiterado que lamenta esta decisión de la Corte, “consideramos que los toros son un espectáculo cruel, que no es conveniente para una sociedad civilizada que respeta la vida como queremos que sea la nuestra”.
De igual forma, Peñalosa aseguró que promueve un proyecto de ley, presentado el año pasado por el senador Carlos Fernando Galán, que busca proteger a los toros contra el maltrato. Además, establece que el Estado no financie las corridas y que las ciudades puedan prohibirlas, a través de los concejos municipales. “Entregamos la plaza restaurada, tal como nos ordenó la Corte. Queríamos que fuera un escenario para hacerle un homenaje a la vida, para las obras del Festival de Teatro, para conciertos de toda clase de música, para actividades culturales”, afirmó el Alcalde. Sin embargo, el alcalde señaló que no descarta que este tipo de espectáculos también tengan lugar en La Santamaría después de febrero, cuando se acabe la temporada taurina.
El movimiento de prohibición de las corridas de toros se ha extendido a ciudades como Quito, Mouans-Sartoux, Montignac, Bully-les-mines y Joucou (Aude) Francia, Viana do Castelo (Portugal), provincias de Asturias, Andalucía, Canarias, y Cataluña en España y algunas ciudades de Perú, mientras en Bogotá el alcalde Peñalosa insiste en que: “haremos todo lo que sea posible para que se cumpla el deseo de la inmensa mayoría de los ciudadanos y es que no haya corridas de toros en nuestra ciudad”.
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