No obstante las dificultades registradas durante 2013 en la economía nacional e internacional, Elías Borrero Solano, presidente de Vecol, aseguró que la empresa alcanzó notables resultados, como unas ventas brutas de $69.701 millones, con un incremento del 7.5% respecto a 2012 y una utilidad neta del ejercicio de 12.773 millones de pesos.

Resultados positivos que aseguran la sostenibilidad de la compañía, sostuvo el directivo. Los activos totales llegaron a $266.133 millones, con aumento del 62%, fundamentalmente por su valorización, y un patrimonio que se incrementó en $98.048 millones.

Mayor crecimiento en vacunas
La línea de mayor crecimiento fue la de vacuna contra la Fiebre Aftosa, con una facturación de 38.442 millones de pesos y un crecimiento del 8.1% frente a 2012. El aumento de precios de venta logrado en Uruguay, la atención completa de los ciclos de vacunación en Ecuador y la colocación en este país de 850.000 dosis de la vacuna combinada Aftogán + Rabia, permitieron estos excelentes resultados, explicó el presidente de Vecol.

Afirmó que la línea de biológicos creció un 21.6%, esencialmente por el aumento de las ventas en rabia canina al Ministerio de Salud y Protección Social y de vacuna contra la encefalitis equina al ICA y a Venezuela.

La línea de farmacéuticos presentó unas ventas similares a las del año anterior, con una facturación de 8.287 millones de pesos. Este segmento sigue siendo seriamente afectado por la difícil situación que atraviesa la ganadería, la entrada masiva de competidores en desigualdad de condiciones, el contrabando y la falsificación de productos, aseguró Borrero Solano. La línea agrícola continuó en un crecimiento constante, llegando a 13.868 millones de pesos en ventas en 2013.

Igual, las exportaciones de la empresa mostraron un buen comportamiento, al alcanzar 13.724 millones de pesos, con una participación del 20% en el total de las ventas. Entre ellas, el mejor desempeño lo tuvo la línea de vacuna antiaftosa, con un 24% de crecimiento sobre el año anterior, gracias a los precios de colocación y el mayor volumen de ventas en Uruguay y Ecuador.

Dificultades generales
En un análisis sobre el comportamiento económico y agropecuario del país y en particular de los programas de Vecol, Borrero Solano dijo que el negocio de productos veterinarios se ha visto afectado por el estancamiento del hato ganadero, los bajos precios de la carne, la leche y el alto costo de las materias primas necesarias para la producción.

También influyeron notoriamente las fluctuaciones del dólar, la imposibilidad práctica de hacer transacciones seguras con Venezuela y la aparición de laboratorios productores o comercializadores de insumos agropecuarios que presumiblemente no cuentan con la idoneidad exigida por el ICA. A ello se suma el contrabando de animales, medicamentos de uso veterinario y agroquímicos que abunda en las fronteras de Colombia, aprovechando los regímenes cambiarios de algunos países vecinos, afirma el directivo de Vecol.

Financiamiento sanitario
Con 5 mil millones de pesos la Empresa Colombiana de Productos Veterinarios, Vecol, financiará los “Proyectos Piloto de Sanidad Animal”, que tienen por objetivo pasar de la vieja forma operativa de “curar” hacia un novedoso modelo fundamentado en la misión de “prevenir”.

Según Elías Borrero Solano, Presidente de Vecol, los proyectos hacen parte de un nuevo modelo que busca encauzar sus emprendimientos hacia el impulso de la innovación, la investigación y el desarrollo, con la participación de los productores.

Para el cumplimiento de esta misión será necesario aumentar el gasto en inversión en esos rubros, incluso si ello supone abandonar temporalmente el cometido de generar más utilidades anualmente, para privilegiar la técnica y enfrentar la cada vez más feroz competencia. ‘No se puede seguir midiendo el rendimiento de una empresa sólo en el éxito financiero’, sostiene Borrero Solano.

​Los proyectos que en principio se realizarán en ocho zonas con más de 10.000 bovinos​ buscan recopilar información del estado sanitario de la región para conocer la prevalencia de enfermedades y a partir de allí desarrollar los tratamientos preventivos. ​Las regiones donde se han comenzado a adelantar los proyectos son: Sabana de Bogotá, Norte de Antioquia, Nariño, Magdalena medio, Piedemonte llanero, Boyacá, Cesar y Córdoba.​