Luz Stella Gómez Casallas, secretaria de Minas y Energía de Cundinamarca, reveló en el marco de la segunda edición de Minería 2011 que se llevó a cabo del 10 al 12 de agosto en Corferias, que el Banco de Proyectos Mineros generó grandes negocios entre los propietarios y los inversionistas nacionales y extranjeros, algunos por la cercanía con la capital del país y otros por la importancia de los minerales que se explotarán.
En las propias goteras de Bogotá los proyectos mineros han hecho su aparición para brindar arenas, gravillas y en algunos casos carbón de diferentes tipos, lo que facilita su comercialización y explotación dadas las vías acceso y seguridad para los explotadores. Los proyectos fueron presentados en la rueda de negocios el jueves 11 de agosto.
Según indicó la secretaria de Minas “todo el departamento cuenta con una extraordinaria variedad de minerales, entre los que se cuentan cobre, hierro, carbones, arenas, calizas, galena, zinc, mármol, dolomita y caolín, entre otros, para los que se creó un banco que brinda la información sobre cada explotación, como su legalidad, geología económica, reservas mineras, infraestructura, aspectos ambientales y programa de seguridad minera”.
Varios proyectos
Una variedad de proyectos para la explotación de minerales se encuentran ubicados a 150 kilómetros de Bogotá en los municipios de Lenguazaque, Cucunubá, Guaduas, Ubaté, Guasca, Gachetá y Ubalá, entre otros.
Para mencionar tan sólo un ejemplo el proyecto Tibita, en Lenguazaque, cuenta con un área de 194,12 hectáreas, con 8 mantos de carbón, casi todos de 1,4 mt., de espesor según estudio realizado en 1997, lo que señala unas reservas de carbón de más de tres millones de toneladas.
Tibita se encuentra a 20 minutos del casco urbano, sobre una vía terciaria que conduce al municipio de Villapinzón. Se trata de un bloque de carbón térmico, bajo en azufre y cenizas, con alto poder calorífico. En el sitio aún no se cuenta con infraestructura y en el momento se está realizando el estudio de impacto ambiental.
También en los municipios cercanos a Bogotá se ha consolidado una fuerte industria extractiva de arenas, gravas, gravillas, las cuales produjeron en 2010 más 120 millones de toneladas, lo que representa una cifra que supera al carbón que sólo produjo 78 millones de toneladas.
El director general de Asogravas, Carlos Fernando Forero Bonell, dijo que la meta para el 2015 es llegar a 200 millones de toneladas de materiales para la construcción, que ubicará al país en un nivel de desarrollo económico aceptable para una nación en vía de desarrollo.
De otro lado, en Cundinamarca, algunas fallas de cabalgamiento están íntimamente relacionadas con la existencia de varios tipos de minerales en la región de Guavio, por lo que ya se han encontrado también importantes yacimientos de cobre, plomo, zinc y hierro relacionados con estas.
En el área se destaca la presencia de la gran falla de Cabalgamiento de Chivor, que recorre desde Macanal al noreste y cruza por las minas de esmeraldas de Gualí, Chivor y Buenavista, extendiéndose hasta la falla del Garabato.
Carbón en Guaduas
Alfonso Escobar, director de la Federación de Productores de Carbón de Cundinamarca, señaló que el departamento ha comenzado a abrir nuevas áreas carboneras en los municipios de Caparrapí y Guaduas.
En la formación Guaduas está el bloque Gachaneca que cuenta con más de 25 mantos de carbón, de los cuales 18 mantos son explotables. Los carbones se han clasificado como bituminoso de uso metalúrgico por su alto índice de hinchamiento, y unas reservas, según el estudio realizado en 1997, de 493 millones de toneladas de carbón.
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