Beppe Chierichetti, uno de los más experimentados directores de teatro al aire libre, se encuentra esta semana en Bogotá.  El motivo de su visita es conocer la ciudad e inspeccionar varios espacios, plazas y parques que le servirán de escenario para el montaje de dos importantes obras teatrales que trae con su compañía Teatro Tascabile y que se presentarán en el XII Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá que se llevará a cabo entre el 19 de marzo al 4 de abril de 2010.
 
Beppe Chierichetti
Tres ramas del teatro obsesionan a este director nacido en Gabliole, Italia en 1948: el teatro en espacios abiertos, porque le gusta indagar sobre el sentido del espacio escénico y trabajar la relación con el publico; las influencias escénicas orientales, porque se formó practicando la danza india Kathakali, y la exploración teatral de la cultura popular italiana y siguiendo sobre todo los cantos y los bailes tradicionales.
 
Ingeniero de profesión, Chierichetti fundó en 1972 el Teatro Tascabile y como sello personal introdujo el uso de técnicas escénicas orientales tales como las danzas Orissi, Bharatanatyam y balinesa, gracias al conocimiento que ha adquirido durante treinta años. En 1991 creó la Accademia delle forme sheniche con el fin de divulgar y promocionar el arte teatral siguiendo esas tres ramas principales ya mencionadas. 
 
Fue el director artístico del Festival Internacional de Teatro Il centro e la circonferenza de Bérgamo durante cuatro ediciones. Algunas de sus obras más reconocidas son: Un bárbaro en Asia, E raja de Kottarakkara, y El último canto de Firs, que reúne textos de Chéjov, Skakespeare, Manganelli y Conrad. Dichas obras lo han llevado a varios festivales internacionales en Brasil, Argentina, Dinamarca e India y le permitieron estudiar y trabajar con la Ópera de Beijing en China.
 
En el XII Festival Iberoamericano de Bogotá, Teatro Tascabile presentará dos espectáculos al aire libre: Y del amor ¿te acuerdas?, obra que pone en la balanza las buenas y malas experiencias de la vida al mejor estilo shakesperiano. Entre cantinelas (coplas) y nanas (arrullos) los artistas intercambian instrumentos mientras surcan el espacio con gran agilidad, cantan temas populares mediterráneos, canciones de amor, lamentos fúnebres, y también hacen rituales, cuentan cuentos y bailan.

Los ágiles saltimbanquis hacen con sus movimientos un espectáculo de colores que burla a la muerte a través de una gran celebración de la vida, mientras los alegres e irónicos personajes trazan su camino hacia el mundo sobrehumano. Estas dos obras se verán al aire libre en las calles de Bogotá