El 10 de febrero de 2016 la presidencia de la República expidió la Directiva Presidencial No. 01 en la que solicitaba a las entidades del Estado «alcanzar un ahorro en los gastos de funcionamiento de un 10% (…) fija unos procedimientos para los temas de publicidad, comunicaciones, eventos y da órdenes sobre otros gastos generales«, al parecer esta no llegó al ICFES o no se enteraron de la misma porque la contratación ha continuado y llegado a límites insospechados.
En nuestra primera entrega hablamos de los problemas surgidos con la plataforma PRISMA, la que siempre ha presentado fallas y que fue creada para el registro de los estudiantes que deben presentar el examen Saber PRO y acceder a su titulación técnica, tecnológica y profesional. Entre el 13 de julio de 2015 y el 31 de agosto de 2016, el ICFES firmó 25 contratos de prestación de servicios para el mantenimiento, análisis y desarrollo del PRISMA.
La suma de estos contratos llegan a un valor de MIL NOVECIENTOS NOVENTA Y DOS MILLONES DOSCIENTOS QUINCE MIL SEICIENTOS NOVENTA Y UN PESOS ($1.992.215.691), como lo hemos referenciado, documentado y comprobado, el sistema Prisma presentó fallas desde el comienzo y aún muchos futuros profesionales no se han podido inscribir al examen y por tal motivo no podrán recibir su título por la falla del mismo, falla que el ICFES nunca admitió ni asumió, lo que equivale a decir que los casi 2 mil millones de pesos invertidos en este proceso fueron infructuosos o no se contrató el personal idóneo para el mencionado desarrollo. (Ver al final el listado de contratos)
Mientras miles de estudiantes en el país esperaban una pronta respuesta de la entidad y el Gobierno Nacional pedía ahorro de gastos, el Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación se dedicaba a entregar contratos de entretenimiento y diversión para sus funcionarios.
El 19 de septiembre de 2016 se firmó el contrato 410 con la empresa Cine Colombia S.A., por la suma de DIECINUEVE MILLONES NOVECIENTOS TREINTA Y CINCO MIL PESOS ($19.935.000) en la que «El contratista se compromete con el ICFES a venderle la cantidad de (I) 150 tarjetas Cineco con una carga inicial de COP $100.00 cada una, y (II) 400 bonos Cineco redimibles por entradas en cine en formato 2D por valor de COP $9.900 cada uno, para ser obsequiados a los funcionarios del ICFES«.
Ante la negativa de la entidad de atender a los periodistas de este medio de comunicación y otros más que intentamos obtener información y después de la comunicación colgada en su página de internet en la que señalaban que el día martes 8 de noviembre estarían atendiendo nuevamente al público, nos dirigimos a la sede del edificio San Martín (Cra. 7 No. 32 – 12), donde encontramos una comunicación que indicaba que la atención se estaba prestando en la anterior sede de propiedad del Estado (Calle 17 No. 3-40) a donde nos dirigimos.
Al llegar al lugar un guarda de seguridad nos informó que solo estaban recibiendo correspondencia y lo hacía él porque el funcionario del ICFES que estuvo la semana anterior no fue ese día a trabajar. ¿Por qué razón el martes 8 de noviembre de 2016 el ICFES fue una entidad fantasma en el país que no prestó ningún servicio y sus líneas telefónicas no funcionaron? Suponemos que estaban disfrutando de una película.
Si en abril de 2015 la entidad se trasladó de la sede de su propiedad por fallas estructurales y de sismo resistencia y aún estas no se han reparado, ¿por qué arriesgar la vida de un funcionario atendiendo en un lugar que no tiene las mínimas condiciones de seguridad?, máxime cuando la ciudad y el país ha sufrido dos movimientos telúricos en el último mes.
El miércoles 9 de noviembre la entidad publicó en sus redes sociales y página web su nueva dirección (Carrera 9 No. 115-06 Piso 17, Oficina 45, Edificio Tierra Firme), hasta el momento se desconoce qué tipo de contrato firmó el Instituto y por cuánto tiempo con los dueños o apoderados de esta oficina ya que hasta el momento esta información no ha sido publicada en ninguna de las páginas oficiales.
Causa curiosidad que en su anterior sede disponían de 4 pisos exclusivamente para su trabajo y actualmente solo ocupen una oficina. Una fuente le dijo a este medio que se estaba cancelando un arriendo diario por la oficina que está reportada como sede principal. Esta información no se ha podido corroborar porque en ninguna de las páginas oficiales del Estado aparece información al respecto y ningún funcionario del ICFES se ha querido pronunciar sobre el tema.
Despidos injustificados y demandas
En los dos últimos años, de manera coincidencial, desde la llegada de María Sofía Arango a la entidad como Secretaria General por recomendación directa de la anterior ministra de Educación Gina Parody, quien fuera su compañera de universidad, los despidos injustificados y contratos incumplidos por parte de la entidad han aumentado. A la fecha, más de 10 demandas cursan en contra de la Institución por estos hechos y por abuso de poder de la funcionaria antes mencionada y otros más han evitado entablar acciones judiciales para evitar represalias en la contratación pública.
Contratos firmados a un año y terminados con menos del 50% de tiempo de haberse ejecutado de manera unilateral y sin justa causa, lo que ha ocasionado que estos sean llevados ante los juzgados. Al consultar el estado de los mismos, estos aparecen como terminados de manera normal y con culminación satisfactoria, lo que no deja ninguna sospecha de que los haya alguna anormalidad y que haya procesos que se estén llevando a cabo en contra de la entidad o funcionarios de la misma. Varias de estas quejas han sido radicadas en la Procuraduría General de la Nación y están en espera de ser resueltas.
Además de todas estas irregularidades se ha encontrado que contratistas de la entidad fungen como voceros de la misma y son presentados como funcionarios del ICFES en eventos nacionales e internacionales, las quejas de estudiantes afectados siguen sumándose y la solución no se ve por ningún lado.
Esperamos que la nueva ministra de Educación Yaneth Giha se apersone del tema y solucione esta cadena de irregularidades que se vienen presentado en una de las entidades que debería dar ejemplo en el país ya que es quien regula muchos de los procesos educativos.
(Contratos: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25 contrato 401 de 2016)
Queridos periodista. Antes que nada, con preocupación leo como señalan corrupción dentro de una entidad sin aportar pruebas que de verdad den cuenta de ello. Sinceramente esperaría que sus investigaciones fuesen más exhaustivas y que se argumentaran con datos corroborar, no pretendiendo menoscabar el trabajo que durante años se llevó a cabo. Les sugiero primeramente verificar el nombre de la entidad de la que hablan, pues si mal no recuerdo desde el año 2009 el ICFES cambió su nombre a INSTITUTO COLOMBIANO PARA LA EVALUACIÓN DE LA EDUCACIÓN. Tristemente veo que en sus dos notas sobre las entidad están tan mal informados que ni el nombre de la entidad ni la naturaleza de la misma, la cual es la base de la forma a de contratación de la misma son conocidas por ustedes. No digo que no puedan tener razón en algunas de las situaciones que plantean, especialmente lo relacionado con la ubicación de la sede de la entidad y la a falta de planificación relacionada con el tema del reforzamiento estructural de la sede de la Cll 17. Sin embargo, algunos desaciertos tales como mencionar el contrato con Cine Colombia que se viene realizando hace más de 5 años en la entidad y que hace parte de su presupuesto aprobado para las actividades de bienestar laboral que realiza la entidad, desvirtúan su denuncia.