La pasión por la astronomía, ha llevado a un grupo de estudiantes del colegio distrital Marruecos y Molinos a compartir experiencias por toda Suramérica. De la mano de su maestra y con un telescopio, los “pequeños astrónomos” se dedican a descifrar los secretos del universo.
El estudiante Diego Vásquez ya conoció un estadio, el Jornalista Mario Fino, más conocido como Maracaná; conoció el mar, en las playas de Río de Janeiro; viajó en un avión, a Brasil, y tuvo el gusto de ser el primer alumno de su colegio en compartir con niños, niñas y jóvenes de todo el continente en torno al estudio de las estrellas, todo gracias a su inmensa pasión por la astronomía. Diego viajó a Brasil a representar a su colegio, el distrital Marruecos y Molinos, de la localidad de Rafael Uribe Uribe, en las Olimpiadas Latinoamericanas de Astronomía y Astronáutica (OLLA).
Nace el Club Apolo
Un día la profesora Inés Delgado decidió incluir en su clase de física, temas de astronomía; en ese momento su cátedra cambió y sus estudiantes solo querían hablar de planetas, estrellas y sistemas solares. Aunque el desarrollo de esta disciplina era más que interesante, no se podía abandonar la física, entonces decidió donar un tiempo en las tardes en contra jornada, para que los alumnos interesados en la astronomía pudieran resolver todas sus dudas. En ese momento, la profesora Delgado no se imaginaba que aquel espacio informal abierto a la curiosidad, se convertiría en la boleto para que niños con bajos recursos económicos viajaran por toda Suramérica.
Dos años después, el proyecto pasó de la informalidad a ser oficial, se llamó Club “Apolo” y se trataba de una socialización de saberes acerca del cosmos. En ese mismo año (2005), la docente se contactó con un proyecto del Planetario Distrital que le daría el toque internacional al Club Apolo, se trataba del “Semillero de Astronomía” que a través de talleres, ferias y campamentos en torno a los secretos del universo, permitía que los estudiantes profundizarán más sus conocimientos y tuvieran experiencias directas.
Al ver que el desarrollo del proyecto Apolo cada día evolucionaba, el consejo directivo de este colegio del sur oriente de la ciudad decidió hacer una inversión de dos millones de pesos para la compra de un telescopio. Esta nueva herramienta llevó a los estudiantes a ser más investigativos y desarrollar cada día más su conocimiento.
De gira por Suramérica
Para ese momento, año 2007, el Planetario Distrital ofreció la oportunidad a los dos mejores colegios de Bogotá con proyectos de astronomía, a participar en la Feria de Ciencia y Tecnología del Mercosur, que se realizaría en la provincia de Misiones, en Argentina. Uno de los colegios seleccionados fue el Marruecos y Molinos. La docente, Inés Delgado, no podía creer que lo que había comenzado como un hobbie, se convirtiera en la oportunidad para muchos niños y niñas de bajos recursos de conocer nuevas culturas.
Desde ese momento los “Astroboys”, título que se han ganado algunos de los integrantes del Club Apolo, han viajado por toda Latinoamérica. Es así como Brasil, Ecuador, Chile, Argentina y Paraguay han recibido la visita de los estudiantes bogotanos. Los congresos, olimpiadas, concursos y campeonatos latinoamericanos de astronomía siempre han tenido la representación de la Astrofísica de Rafael Uribe Uribe.
Pasión que continúa en la universidad
Pero no solo son viajes, el estudio de las estrellas ha llevado a este plantel educativo a convertirse en cantera de estudiantes de licenciatura en física de diferentes universidades de la ciudad. Miguel Valbuena Suárez, estudiante de la Universidad Distrital, y egresado del colegio Marruecos y Molinos, cree que el Club Apolo le cambió la vida. “Gracias a esto, yo me enamoré de la física, de la química y de la matemática, hoy quiero ser cosmólogo y crear, junto a mis compañeros, la primera Agencia Espacial colombiana”.
Hoy, la docente comparte la pasión por los astros con cuarenta estudiantes de las jornadas mañana y tarde. Los lunes y los miércoles en las tardes, en el Marruecos y Molinos, los niños, niñas y jóvenes están descifrando los secretos del universo.
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