¿Para dónde va el periodismo?, ¿Qué se puede hacer para que la profesión más linda del mundo –según Gabriel García Márquez- no siga decayendo y cada día cualquier persona se «postule» como periodista y deteriore cada vez más esta hermosa profesión?.

Hoy que se celebra el Día del Periodista en Colombia, consideramos que ya llegó el momento de ponernos a pensar qué queremos hacer con esta linda profesión y qué queremos que nuestros lectores, oyentes o televidentes conozcan.

Los temas culturales, las noticias positivas y que no tienen que ver con sangre, corrupción, masacres, estafas, robos, violaciones… son las que acaparan las primeras páginas de los diarios del país, así como los titulares principales de las emisoras y canales de televisión.

El teatro, la música, el cine, la literatura y todas las manifestaciones culturales, han pasado a un segundo plano y son pocos los espacios de difusión que cada día tienen en los “grandes” medios de comunicación, sobre todo en los radiales y televisivos.

En el tema de entretenimiento e información «light», es mucho más importante para los directores de noticias recalcar y recalcar información sobre las telenovelas de turno y sus protagonistas; pero cuando se trata de hablar de una obra de teatro, un lanzamiento musical o presentación literaria, son pocos los segundos destinados a esta información.  

En un país ávido de buenas noticias, el estar hablando permanentemente de muertes, asesinatos, masacres, corrupción y dándoles más importancia a temas que hacen que nos cataloguen mal a nivel internacional, conlleva a que los corruptos y asesinos pululen por doquier ya que son los “importantes” y protagonistas de las noticias y como tal hay que seguir en los mismo para tener importancia y relevancia en los medios.

¡Ni para qué hablar cuando ocurre un hecho de último momento! En esas ocasiones todos los medios han sido los primeros en llegar al lugar de los hechos o en informar la noticia como primicia. ¿Cuántas mentiras les decimos diariamente a nuestros oyentes?

Recordemos que desde los medios se está enseñando a las futuras generaciones y hay muchas personas en regiones apartadas del país, o del mundo, que aprenden de lo que se dice en los medios de comunicación. Pero, si no sabemos escribir y menos hablar, ¿Qué pueden esperar de nosotros esos “estudiantes” anónimos?

Llegó la hora de que las facultades de comunicación revisen este tema para que los futuros comunicadores o periodistas no caigan en esta trampa de la inmediatez y hacer un buen periodismo. El problema suscita en que muchos de los profesores en estas facultades son los mismos directores de noticias o periodistas que hacen exactamente lo que hemos señalado anteriormente.

Tengamos en cuenta que todo hechos que ocurra en el país o en el mundo que implique algún tipo de información útil para las personas son noticias y como tal temas como: Cultura, economía, deporte, justicia, política, entretenimiento, salud, tecnología, etcétera, tienen el mismo valor histórico y de trascendencia a nivel mundial.
 
Yeiver Rivera Díaz