El 30 de agosto de 2016, la Secretaría de Integración Social del Distrito (Bogotá), entregó un informe donde señalaba que durante el 2016 habían atendido 10.316 personas en estado de habitancia de calle.
Asimismo, señalaron que: “hay cupos disponibles para la atención de esta población y ese número se ampliará según la afluencia de habitantes de calle que expresen la voluntad de recuperarse”, queriendo afirmar con esto, que eran muchos más los que se encontraban en las calles de la ciudad.
El 13 de marzo de 2018, el DANE entregó los resultados del VII Censo de habitantes de calle, realizado en la ciudad a finales de 2017, casi un año después que la Secretaría había señalado el número anteriormente descrito. El documento señaló que “actualmente en la ciudad hay 9.538 personas que pertenecen a esta población”.
Después de la intervención del Bronx en el año 2016, Bogotá contaba con más de 3 mil habitantes de calle, ya que 2.125 de ellos iniciaron su resocialización. La pregunta que queda en el ambiente es dónde están los 778 que el DIstrito no reporta ni como desaparecidos, atendidos o en condición de migrantes de la ciudad de Bogotá.
Si bien la intervención del Bronx llevada a cabo por la administración de Enrique Peñalosa el 28 de mayo de 2016, frenó la ola de delitos que se cometían en este sector en pleno corazón de la ciudad, no redujo el consumo de sustancias psicoactivas en las localidades y la migración de esta población a los diferentes barrios de la ciudad, llevó a que miles de ciudadanos se sientan más inseguros cada día frente a una problemática que debe ser tratada como lo que es: una enfermedad y que los adictos no sigan siendo tratados como delincuentes.
Por Yeiver Rivera Díaz
Periodista, investigador. Autor: Viví en el Bronx, testimonios del horror.
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