“La depresión es una enfermedad crónica e invalidante que limita la autoestima, altera las relaciones interpersonales, disminuye las funciones cognitivas, el desempeño laboral y académico y con frecuencia origina comportamientos suicidas”, indicó el psiquiatra Jorge Tellez, presidente de la Asociación Colombiana de Psiquiatría Biológica.

Con relación a la conmemoración del Día Mundial de la Salud (hoy 7 de abril) este año y según el aumento de las cifras de incidencia a nivel mundial, el tema elegido fue la depresión y el eje central de esta campaña organizada por la Organización Mundial de la Salud, OMS, consiste en resaltar la importancia de hablar de esta patología como componente trascendental para el diagnóstico oportuno, tratamiento y cura.

De acuerdo con la OMS, la estigmatización de las enfermedades mentales, incluida la depresión, sigue siendo un obstáculo para que las personas pidan ayuda. Según esta organización hace falta mayor dialogo frente a esta problemática para mejorar la calidad de vida de los pacientes y así mismo disminuir las cifras de incidencia a nivel mundial.

Recientemente este organismo (OMS), reveló que la depresión afecta al 4.7% de los colombianos siendo más propensos los adultos mayores, los jóvenes y las mujeres. De igual manera, el doctor Tellez afirmó que esta cifra está asociada a otros indicadores como baja productividad, años perdidos por discapacidad y sufrimiento del paciente y sus familiares.

Por otra parte el Estudio Nacional de Salud, Bienestar y Envejecimiento (Sabe 2015), confirmó que 4 de cada 10 personas mayores de 60 años habían tenido algún síntoma depresivo, fundamentalmente por falta de recursos económicos.

Reiterando esta información el presidente de la Asociación Colombiana de Psiquiatría considera que en la vejez, la depresión se asocia a diversas causas, entre las cuales se encuentran la presencia de enfermedades que comprometen el funcionamiento cerebral como la diabetes y la hipertensión arterial, la discriminación social a que es sometido el anciano y el aislamiento al que con frecuencia es sometido, especialmente cuando se convierte en una carga económica para la familia y la sociedad.

En los episodios depresivos que se manifiestan en el envejecimiento, es necesario diferenciar si se trata de un evento que aparece por primera vez o es la reactivación de una enfermedad depresiva que se inició en la adolescencia o la edad madura. Este trastorno tiende a volverse recurrente, y factores como la soledad, la jubilación, el diagnóstico de enfermedades graves, pero especialmente, la viudez, pueden desencadenar en los adultos mayores un nuevo episodio depresivo.

Acerca de la relación entre depresión y envejecimiento el doctor Tellez afirmó, que en condiciones normales de desarrollo individual y social no tendría por qué existir tal relación. Por el contrario un envejecimiento exitoso, depende en gran medida del saberse creativo y adaptado a las circunstancias, haciendo que el ser humano mantenga el bienestar y desarrolle su sabiduría, como lo describió Erik Erikson (psicoanalista estadounidense de origen alemán, destacado por sus contribuciones en psicología del desarrollo).

Pero cuando el devenir de la existencia ha estado lleno de carencias afectivas y de discriminación, cuando la sociedad no brinda espacios ni oportunidades para el bienestar del anciano, pueden aparecer tanto la depresión como la demencia. Además, el estereotipo social que considera que todo anciano es un ser deprimido, enfermo, lleno de chocheras y de recuerdos, incrementa la discriminación y estimula el rechazo social del adulto mayor.

En conclusión y de acuerdo con la estimación de las cifras de depresión para el 2020 el doctor Jorge Tellez, puntualizó que el abordaje de esta enfermedad debe ser integral e interdisciplinario, enfocado a considerar la depresión como un trastorno del afecto, no siempre un trastorno mental, pero no como una debilidad individual.

Asimismo, insistió en que la prevención debe estar encaminada a identificar los individuos en riesgo, (abuso sexual, maltrato psicológico, violencia intrafamiliar, abuso de alcohol y sustancias psicoactivas) y desarrollar estrategias para un tratamiento bio-psico-social.