Cuarenta y ocho ranas cocoi, animales llamativos por su vistosos colores rojo, amarillo y naranja con manchas negras, podrán volver a disfrutar de la selva húmeda tropical del departamento del Chocó.
Luego de un proceso de rehabilitación en el Centro de Recepción de Fauna de la Secretaría Distrital de Ambiente, serán liberadas, este jueves, en las selvas de Bahía Solano, lugar de donde probablemente fueron extraídas por los traficantes de fauna silvestre.
Estos anfibios, catalogados como venenosos, fueron incautados el pasado 17 de diciembre en el aeropuerto El Dorado, cuando viajaban en una caja de chocolates desde Medellín con destino a Austin, Texas (Estados Unidos). Según la Secretaría de Ambiente, las ranas ingresaron deshidratadas y letárgicas al Centro de Fauna.
Luego de ser evaluadas y revisadas clínica y biológicamente, los animales fueron dispuestos en un acuario ambientado con ramas, bromelias y piedras.
Los anfibios fueron mantenidos bajo condiciones de temperatura similar al hábitat de la selva húmeda tropical (aproximadamente 38 grados centígrados), y alimentados diariamente con mosquitos de fruta, crías de grillos y tenebrios.
“La SDA empezó a hacer gestiones con directivos de Codechocó, entidad que aceptó a las más de 40 ranas para retornarlas a su medio natural”, afirmó Juan Antonio Nieto Escalante, Secretario Distrital de Ambiente.
Nieto Escalante apuntó que probablemente estos animales iban a ser utilizados en los Estados Unidos para análisis medicinales.
A esta rana (Dendrobates histrionicus), también se le conoce como rana venenosa de arlequín. Mide máximo 3.8 centímetros y sus colores vivos son un signo de advertencia de animal venenoso para sus enemigos.
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