De la ranchería de Uribia en la Guajira viene el Palabrero Wayú, José Manuel Pana, para enseñar a niños, jóvenes y adultos la importancia de la cultura del respeto, en la jornada de madurez sana y productiva el 11 de octubre, en el marco del Primer Encuentro Nacional de Salud Pública que se lleva a cabo en las instalaciones del centro ferial de Corferias en Bogotá.
 
José Manuel Pava es un adulto mayor, que en su cultura Wayú se denomina palabrero, estará el 11 de octubre  para enseñar qué significa amar al prójimo, al tiempo y a la naturaleza   en su comunidad.  Para ellos va más allá del respeto del hombre por el hombre, es la sabiduría del manejo del tiempo y de convertir la naturaleza en lo más preciado de la creación.

En esta cultura la equivocación de un miembro de su familia,  repercute en todo el clan que debe resarcir el daño a la parte afectada u ofendida, con gran parte de su patrimonio económico.  Es allí donde interviene el mediador figura de alta dignidad denominado Palabrero  quien sirve de delegado para resolver el conflicto.

José Manuel Pava cuenta que «cuando un niño se equivoca, es al padre al que reprenden, pues es él quien no ha educado de manera correcta a su hijo.  Aquí prima el respeto en la trasmisión de la sabiduría de generación en generación, con la crianza y  responsabilidad  en la educación de los hijos».

El palabrero Wayú es una “manifestación del patrimonio cultural inmaterial”, figura importante dentro de esta comunidad Guajira y fue presentado por el Ministerio de Cultura ante la Unesco como candidato para ser declarado patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. 

“El  sistema normativo Wayú está basado en la relación binaria de la falta y la compensación, del error y de la reparación” es decir  que por su mandato ancestral, es a quien le corresponde  “mantener el orden social en el mundo Wayú. Su labor contribuye al equilibrio social y es una manifestación de la autonomía y el derecho propio” dijo. El Palabrero es “cultor de la palabra, del diálogo y de la persuasión como forma pacífica de resolución de los conflictos”.  Es un intermediario y mediador en medio de conflictos, una tradición oral de la palabra que ha pasado de generación en generación.

Según Patrick Morales, analista de esta cultura colombiana, el Palabrero es una figura de alto respeto, capaz de intervenir en los conflictos más difíciles dentro y fuera de su tribu, para que no afecte la tranquilidad de la cultura Wayú, interviniendo para una adecuada solución al conflicto, dando soluciones acertadas. Tiene la función de imponer en su cultura una justicia restaurativa, para la armonía y equilibrio de la naturaleza y la sociedad.