Enrique Gross y La Nueva Esperanza, dos comedores comunitarios de la localidad de Kennedy suspendieron el alimento diario a más de 300 personas de dicha localidad; debido a que su operador Senarcol se declaro ilíquido después de un gran embargo.

No solo se suspende el alimento a la población kennedyana vulnerable, sino que también se adeudan servicios públicos; salarios a los coordinadores y auxiliares de nutrición de dichos comedores.

La Edilesa de MIRA, Clemencia Avila, hace presente su inconformidad mediante una denuncia de las falencias de contratación de estos ejecutores, ya que el mismo sistema no permite que las organizaciones operen por solvencia económica.

“Tampoco comprendo cómo se realizan los estudios pertinentes por parte de Planeación Local para entregar a dichas Asociaciones estas clases de contrataciones. Y la interventoria que realiza la Universidad Nacional, deja mucho que pensar, ya que no evidenciaron a tiempo lo que acontecía”, agrego la Edilesa.

Hoy se hace un llamado de atención a la Contraloría, Personería y los entes de Veeduría para que se revise esta situación.

Se espera que la actual Administración a cargo del Doctor Luis Fernando Escobar, Alcalde de Kennedy, revise esta clase de licitaciones y la forma como se permite que estos ejecutores justifiquen gastos.

La Secretaría de Integración Social continúa monitoreando el funcionamiento de los comedores comunitarios en la ciudad por medio de diferentes interventorías, que le permiten hacer un seguimiento minucioso a la prestación de los servicios, teniendo en cuenta que los comedores son y seguirán siendo operados por organizaciones de base contratadas por ella.

En este año la administración Distrital consecuente con el buen funcionamiento de los comedores comunitarios y con la garantía del derecho a la alimentación y a la generación de iniciativas productivas, anunció que reemplazará el operador de los comedores comunitarios, cuando éste no cumpla con los requisitos para su óptimo funcionamiento.